Pau Ramírez |BARCELONA
El Real Madrid se enfrentará el domingo a uno de sus bestias negras, el camerunés Samuel Eto'o, quien ha marcado 10 goles en sus 17 partidos ante el conjunto blanco (siete con el Mallorca y tres como azulgrana).
El delantero, quien llegó a España en 1996 tras fichar por el Madrid B, disputó su primer partido en la máxima competición española el 5 de diciembre de 1998, en un Espanyol-Madrid (0-0). Fue el único partido que jugó con el equipo merengue durante la temporada, en la que fue cedido en el mercado de invierno al Español, donde no llegó a debutar oficialmente.
Su vuelta al Madrid en la temporada 1999-00 sólo le sirvió para jugar dos partidos de Liga y tres en competición europea antes de llegar al mercado de invierno, por lo que Eto'o decidió cambiar de aires y probar suerte en el Mallorca.
En el equipo balear, el delantero camerunés empezó a hacerse un nombre en la Liga a base de goles, aunque no fue hasta su quinto enfrentamiento con el Madrid que consiguió marcarle un gol al equipo blanco.
Fue en la temporada 2002-03 cuando marcó el único tanto de su equipo en la derrota por 1-5 ante el Real Madrid. Curiosamente, en los cuatro partidos anteriores no conocía la derrota contra los blancos, con un balance de dos victorias (ambas en la temporada 2000-01) y dos empates en la temporada siguiente.
La misma temporada que le marcó un gol a su antiguo equipo en Liga, volvió a enfrentarse a él en la Copa, en el que después de no marcar en el empate a uno en el Bernabéu, marcó dos de los cuatro goles que le endosó al Madrid en la vuelta de los cuartos de final del torneo copero, que terminó con un rotundo 4-0.
Ya en la segunda vuelta de la Liga, Eto'o marcó un gol en el Bernabéu en la aplastante paliza de los baleares a los madrileños, que les devolvieron el marcador de la primera vuelta (1-5). El camerunés le había marcado cuatro goles en cuatro partidos durante la misma temporada en cuatro partidos, por lo que empezó a ganarse la fama de bestia negra del Real Madrid.
También marcó en la ida de la Supercopa del año 2003 ante el equipo blanco (2-1), pero no pudo repetir diana en la derrota de su equipo por 3-0 en la vuelta.
En su última temporada como jugador bermellón (2003-04) no vio puerta en el 1-3 de los madrileños en Son Moix, pero se despidió a lo grande del equipo balear al lograr dos de los tres goles que le endosó el Mallorca en el Bernabéu (2-3), en su último partido contra el Madrid como jugador balear.