Efe|OVIEDO
Oviedo, la ciudad natal del bicampeón del mundo Fernando Alonso, volvió ayer a vestirse de fiesta para ver al piloto, que ha querido homenajear a su afición, ante la que ha reiterado su gratitud por un apoyo que «nunca antes se había visto en la Fórmula Uno».
Alonso fue recibido por miles de personas que llenaron este mediodía la Plaza de la Constitución así como las calles adyacentes, abarrotadas desde casi una hora antes de que su ídolo saliera al balcón del Ayuntamiento.
En los prolegómenos de su aparición, el piloto, al que arropaban su padre, José Luis Alonso, y su mánager, Luis García Abad, estuvo acompañado en el salón del plenos del Consistorio por el alcalde de la ciudad, Gabino de Lorenzo; el presidente del Principado, Vicente Alvarez Areces, y el director de la Fundación Príncipe de Asturias.
Repetición
Oviedo acogió ayer una fiesta similar a la celebrada el año pasado y al igual que en aquel momento la mayoría de sus seguidores vestían equipaciones en las que predominaban los colores azul y amarillo, los mismos que lucen la bandera asturiana y Renault, sin apenas referencias al gris y rojo de McLaren.
Con un gigantesco «Gracias Fernando», que colgaba de la fachada principal del Ayuntamiento de Oviedo, a la derecha de una fotografía del bicampeón, y la interpretación del himno de Asturias, a cargo de la Banda de Gaitas local, Fernando Alonso se asomó al balcón mientras miles de personas coreaban su nombre al tiempo que una lluvia de miles de papeles de color azul y blanco caía sobre la plaza.
Ovación
El piloto de McLaren salió al balcón, saludó, aplaudió, e interrumpió su discurso en varias ocasiones ante los gritos de la conocida como «marea azul», que coreó repetidamente «campeón, campeón» o «eh, eh, ese Alonso, ese Alonso, eh».
«Es el homenaje a vosotros, a la afición, no a mí», ha dicho Fernando tras reiterar su agradecimiento a los asistentes, ante los que ha confesado que era «imprescindible» este acto tras el apoyo recibido en un año «muy especial».
«Es un privilegio tener esta afición, os habéis pasado, fue increíble», añadió.
Alonso recordó que siempre recibió apoyo cuando «más lo necesitaba», ya que hubo momentos «tristes» y algunos en los que estuvo «un poco deprimido».
«Desde el hotel a los circuitos siempre había banderas de Asturias y de España», ha incidido el piloto, que llamó la atención sobre el interés que despiertan sus incondicionales, a los que seguidores asiáticos quieren seguir su ejemplo.
El bicampeón mundial ha revelado que «sin vosotros no tendría fuerza para seguir el año que viene», ha animado a los aficionados a seguirle con un grito de «a por ellos», a la vez que reiteraba su agradecimiento por haberle hecho «el hombre más feliz del mundo aún perdiendo».
Lanzando un beso, mordiéndose el labio inferior, guiñando el ojo izquierdo y devolviendo los aplausos a los miles de seguidores fueron los últimos gestos de Fernando Alonso antes de despedirse de sus fans, a los que dijo «muchas gracias, sois los mejores. Arriba Oviedo» mientras sonaba la canción «We are the champions».
El deportista, que se despidió con un «hasta el año que viene», ha firmado decenas de autógrafos entre los aficionados que se encontraban en el Ayuntamiento.