Efe|STUTTGART
El Barcelona derrotó al Stuttgart, equipo al que tuvo sometido a lo largo de los noventa minutos y que no encontró recursos para hacer frente a la clara superioridad de los azulgrana.
La impresión que dio el partido desde el comienzo fue el de un Barcelona dominador y un Stuttgart arrinconado que, al menos al principio, sólo parecía preocupado por evitar lo peor ante un rival claramente superior.
En el minuto 5, Lionel Messi, tras ocupar a varios jugadores del Stuttgart dentro del área, cedió el balón atrás para que Deco rematara desde unos 20 metros y el balón diera en el poste. Poco después, otra vez Messi volvió a perder el duelo con Schaffer y en el minuto 24 sería Thierry Henry quien fracasaría ante el meta alemán, cuando un gran pase de Ronaldinho lo había dejado sólo y en posición de marcar.
Hasta ese momento, los esporádicos intentos ofensivos del Stuttgart parecían no ser más que intentos desesperados por desahogarse y descansar un poco del aplastante dominio barcelonista.
El recurso era el pelotazo arriba, buscando a Mario Gómez, además que una que otra incursión de Arthur Boka o de Roberto Hilbert por las bandas.
Sin embargo, en la última fase del primer tiempo, el Stuttgart pareció sacudirse un poco y tuvo dos grandes ocasiones.
En el 33, Víctor Valdez tuvo que esforzarse para parar un remate de cabeza de Gómez, que había recibido un centro de Boka, y ya sobre el final Alexander Farnerud estuvo a punto de marcar cuando recibió un centro de Gómez que lo dejó ante la puerta vacía pero el balón le rebotó en el pie y se fue en dirección a las manos de Valdez.
Sin embargo, el gol del Barcelona llegó no como producto del claro dominio que había mostrado en la primera parte, sino como resultado de una cadena de errores defensivos del Stuttgart en un saque de esquina.
Primero, el cobro encontró a Ronaldinho completamente desmarcado y el brasileño remató de cabeza completamente desmarcado. Normalmente, el remate de Ronaldinho hubiera sido presa fácil para Schafer pero Gómez le estorbó la visibilidad a su propio portero que sólo paró a medias y dejó el balón en los pies de Carles Puyol para que éste marcara sin problemas.
El segundo gol sí llevó la marca del dominio del primer tiempo, Henry desbordó por la derecha y centró atrás para que Messi rematara y sentenciara el partido en el minuto 68.