Hace un año, el Mallorca se convirtió en el primer club de España en adoptar un nombre comercial para el estadio. Ahora, de cara a la próxima temporada, la SAD balear sigue creando escuela con una iniciativa que causará furor. De cara a la campaña 2007-08, los abonados podrán inscribir su nombre en su butaca del ONO Estadi. Esta original propuesta de personalizar los asientos convertirá a la entidad bermellona en pionera.
Todos los abonados, tanto los que deben renovar su contrato como los recién llegados, tendrán la posibilidad de inscribir su nombre y número de socios en una placa que se instalará en la butaca que ocuparán durante toda la temporada.
Con esta iniciativa, el Real Mallorca pretende aumentar la implicación de los socios con el club y generar más ingresos atípicos. La intención es conseguir una mayor fidelización de la masa social.
Hasta aproximadamente un noventa por ciento del aforo del estadio ofrecerá la posibilidad de personalizar su asiento. El coste para esta denominación en las butacas será de 50 euros, que se añadirá al precio del abono de la temporada, y la inscripción se podrá hacer en el momento de que se personalice su alta como socio del club. En el club confían en que la iniciativa será muy bien acogida por la masa social.
La original propuesta de la entidad balear mantendrá al Mallorca como pionero en la búsqueda de nuevas fórmulas de financiación y de fidelización. Hace sólo un año, la entidad que preside Vicenç Grande se convirtió en la primera en todo el país que adoptaba un nombre comercial para su estadio, en una iniciativa que ha tenido el reconocimiento de otras entidades y de la Liga de Fútbol Profesional. «Fuimos los pioneros en ofrecer el nombre del estadio a una firma comercial y ahora en esto», apuntó el presidente mallorquinista el pasado jueves.
Cabe recordar que el convenio se firmó para cuatro temporadas a razón de 1'1 millones de euros por campaña.
Con este tipo de medidas, el Mallorca está demostrando una gran capacidad de imaginación para generar ingresos atípicos, un premio al esfuerzo realizado en las entrañas de la planta noble.