Amador Pons|PARÍS
El tenis tiene un gran futuro y actualmente un jugador muy superior al resto sobre tierra batida. Rafael Nadal ganó ayer el pulso entre los dos grandes exponentes de la nueva generación en un duelo de gran nivel. El zurdo de Manacor superó a Novak Dkojovic (7-5, 6-4 y 6-2) para lograr la mejor racha del tenis español en París y situarse a un paso de su tercer título de Roland Garros. El mallorquín alcanza la final sin ceder ningún set y se jugará la Copa de los Mosqueteros frente a Federer.
Nadal y Djokovic se presentaron a la semifinal de ayer como el mejor jugador y el tercer mejor tenista de la temporada. Se esperaba un partido de mucho nivel y el duelo respondió a las expectativas desde el comienzo. El balear y el serbio evidenciaron su gran nivel y protagonizaron puntos muy largos desde que se levantó el telón. El balcánico enseñó desde el inicio su gran revés y la potencia de sus tiros, y el mallorquín sacó a pasear su derecha y sus efectos hicieron botar muy alta a la pelota.
Apenas se habían disputado cuatro juegos (2-2) y el rostro de Djokovic ya mostraba un gran cansancio y Nadal ya había comenzado a celebrar sus puntos. El partido se mantuvo equilibrado hasta que Nadal apretó un poco más el acelerador. En sus dos primeros al resto ya había advertido de sus intenciones y en el quinto juego, el mallorquín se colocó con 30-40. Tras provocar un nuevo intercambio, sacó una de sus grandes derechas y logró la primera rotura (3-2 y saque).