Miquel Alzamora
Siete agentes de jugadores con licencia de la Federación Española tienen su sede en la Isla, representan a futbolistas y son contratados por los clubes de España y Europa para intermediar en sus operaciones. Son mallorquines o llegaron hace muchos años a la Isla y ya son de la Isla a todos los efectos. Gastan cifras desorbitadas en llamadas telefónicas, viven a caballo entre Mallorca y la península, pueden ver más de cinco partidos de fútbol en un día, saben de leyes y se conocen al dedillo la legislación FIFA. Son representantes de futbolistas, lo que ahora se denomina Agente FIFA -con licencia para intermediar en fichajes- y han invertido muchas horas de estudio y, sobre todo, dinero, para poder trabajar en la representación de futbolistas y intermediación de fichajes. Hasta hace muy poco Mallorca era un territorio virgen y nadie se dedicaba, al menos profesionalmente y con la titulación imprescindible a esta labor. Ahora sí. En total son siete los mallorquines -seis varones y una mujer- los que se dedican a la difícil tarea de representar futbolistas. Susana de Honorato, Miquel Riera, Jesús Miguel Orejón, Miguel Nadal Valls, Ronnie Woiski, Fernando Silveira y José Manuel Sierra son los siete agentes FIFA legalmente reconocidos por la Federación y con pleno derecho a ejercer en la representación y intermediación de jugadores de fútbol.
En un mundo tan profesionalizado como el deporte rey, nada se deja a la improvisación y ya desde edades tempranas -14 años- los futuros cracks tienen a un agente dispuesto a ofrecerles sus servicios. Sin embargo, no todos tienen la misma línea de actuación, ni el mismo sistema de trabajo. Miguel Nadal Valls es director de la empresa Islasport, tiene su sede en Manacor, entre los futbolistas a los que ha representado se encuentra Xisco Jiménez, jugador del Deportivo ahora en el Vecindario. En apenas dos años el trabajo ha dado sus frutos y a día de hoy tiene una cartera de futbolistas sub-16 y sub-18 de primer nivel repartidos por media España. Pero nadie se cierra las puertas en ningún sentido. Uno puede tener una especialidad u otra, pero cuando una operación se pone a tiro, sea cual sea, la ejecutan. Muchas ocasiones no son ellos los que llaman a las puertas de los clubes o de los jugadores, en ocasiones sucede al revés. Los mismos equipos les solicitan sus servicios para la intermediación dado que ellos tienen una elevada nómina de contactos y, sobre todo, confianza con dirigentes de equipos. Atados al teléfono 24 horas y pendientes de todas las noticias que depara el fútbol. Hay que estar siempre atento, aunque la situación es más compleja cuando se trata de tener controlado el mercado internacional. Miquel Riera Cladera, por ejemplo, es especialista en el mercado del Este y Ronnie en el argentino. Pese a que son siete los agentes mallorquines, prácticamente cada uno trabaja en un terreno diferente y pocas veces coinciden o se dificultan operaciones.
Pero no todos han llegado a la élite de la representación en tan poco tiempo y con tan buenos resultados como Miguel Nadal o Miquel Riera. Susana de Honorato es la única representante mallorquina Agente FIFA. Lo es también desde 2004 y decidió hacerse representante por el interés que siempre ha tenido por el deporte en general y por el fútbol en particular.