Madrid era un rival de entidad, pero las selecciones femeninas Sub'18 y Sub'25 de Balears plantaron cara a una de las principales potencias futbolísticas del país en la primera fase del Campeonato de España, que ha tenido lugar este fin de semana en el Municipal de Ca'n Caimari, en el Coll d'en Rebassa. Las últimas poco pudieron hacer ante un combinado que ha logrado cuatro de los seis últimos títulos nacionales. La baja de Pili Espadas fue un hándicap demasiado complejo para el once balear, que sumó una contundente derrota por 1-7 ante las madrileñas. Natalia y Mari Paz, por partida doble, Pache, Jade y Amaya se encargaro de frustrar las ilusiones del combinado insular. Las chicas de Juan Mora, pese el resultado final, siempre dieron la cara y dejaron ver que pueden hacer cosas importantes en un futuro no muy lejano. Pese a ello, se despiden de la competición con mal sabor de boca.
Bastante mejor le fueron las cosas a la selección Sub'18, que también se veía las caras con Madrid. Pronto se le pusieron las cosas de cara a las insulares, que se adelantaron en el marcador en la primera jugada del choque.
Pero el panorama cambió de manera radical en los primeros compases de la segunda parte, momento en el que Madrid optó por echar el resto, y le dio la vuelta al partido, aunque Balears nunca bajó la guardia y sumó a la postre un empate a dos goles que sirve para certificar que las juveniles están a la altura de las mejores, tal y como pudieron presenciar en directo los aficionados que se citaron en el Coll d'en Rebassa. El empate tiene más mérito si se tiene en cuenta que Madrid venció en la jornada del sábado a Castilla La Mancha por un contundente 4-0, que les permite acabar en la primera posición del grupo, exhibiendo un dominio abrumador de la situación en esta primera escala dentro del Campeonato de España de selecciones territoriales femeninas, en la que Balears ha ejercido de perfecto anfitrión y ha gozado de fortuna dispar en las dos categorías en liza.