Fernando Fernández (Valencia)
Lleva 19 años y 178 días soñando con este momento. Exactamente el tiempo que necesita Jorge Lorenzo para entrar en los anales del deporte balear y español si se convierte en el segundo campeón del mundo de motociclismo más joven de todos los tiempos (12:15 horas, TVE). Alcanzará en un Circuito Ricardo Tormo que batirá todos sus récords de asistencia. Se espera que más de 125.000 personas sean testigos directos de la conversión en realidad del sueño de un niño que con tres años dio gas por primera vez y a eso de la una de la tarde de hoy tendrá el mundo entero a sus pies. No será un trámite.
Jorge deberá encomendarse a su mejor pilotaje para fulminar las opciones del único rival que le ha quedado al mejor piloto del cuarto de litro en 2006. Ocho victorias (Jerez, Qatar, Mugello, Assen, Donington, Brno, Sepang y Phillip Isnald), diez «poles» y once podios han sido un balance que Andrea Dovizioso, junto a Locatelli el único piloto que ha puntuado en las dieciséis pruebas disputadas hasta el momento, ha podido resistir.
Su regularidad y el golpe de efecto de Estoril, donde aplazó la fiesta del 48 y el equipo Fortuna Lotus, mantienen al italiano con opciones intactas y matemáticas de obtener su segundo entorchado (2004 en 125). Trece puntos le separan del mallorquín y las combinaciones le favorecen en casos muy retorcidos. En caso de que el de Honda ganara en Cheste, a Jorge le bastaría con ser cuarto.