F.Fernández
La cuarta victoria consecutiva es factible. Con esta consigna se ha desplazado el Drac Inca hasta La Palma, para medirse a uno de los conjuntos más irregulares en el primer tramo del curso regular. La cita en Miraflores (20:45, hora insular) puede acabar de catapultar a los de es Raiguer, que firman una de las mejores dinámicas de la competición. Lleida, Manresa y Burgos han devuelto la calma al seno de la entidad presidida por Joan Rubert.
Tras un arranque en el que surgieron las primeras dudas (0-3), ha salido el sol en el Palau y el Drac se ha acomodado en la zona tranquila de la clasificación, y con la confianza que inspiran unos resultados que dan forma a un proyecto que vuelve a emitir buenas sensaciones. Eloy Doce (ex Palma Aqua Mágica) ha sido el responsable total de la confección de un vestuario rival que no acaba de encontrar su mejor línea.
La Palma sufrió en su plantilla la marcha de Rafa Sanz a Tenerife y el técnico asturiano ha tenido que exprimir los contados recursos de la entidad canaria para dar forma a un bloque plagado de caras nuevas. Arrocha y Edwards encarnan el espíritu de un club que luchó por colarse entre los ocho mejores, pero que ahora brega por salir de la parte baja de la tabla (2-4).