Su gran momento de forma coincide con su visita más especial. Antoni Prats (Capdepera, 1971) regresa a Sevilla. Allí alcanzó la madurez y echó raíces. Su mujer Maravillas y sus hijos Mara y Toni son sevillanos -la pequeña Lluc es mallorquina- y el desplazamiento a la capital hispalense adquiere un punto de nostalgia para un portero que se presenta en terreno enemigo con su mejor tarjeta del curso. Apartado del once durante algunos capítulos, que coincidieron con el final de la era Cúper, Manzano le ha llenado el depósito de confianza. Y él está respondiendo en la arena. Suma dos salidas consecutivas sin recibir ni un gol y en las últimas citas, su mano ha sido decisiva para llenar el saco de puntos. Mañana vuelve al Sánchez Pizjuán, la casa del eterno rival, donde libró batallas durísimas bajo la portería del Real Betis. A pesar de aquel incidente que dio la vuelta al mundo, cuando un seguidor sevillista le intentó agredir, Prats considera tener «buen rollo» con la hinchada de Nervión. Ayer, después de la sesión celebrada en la Ciudad Deportiva, Prats recibió a este periódico para transmitir sus sensaciones en las vísperas de su desplazamiento a Sevilla, su segunda casa.
-¿Qué ha cambiado para pasar de estar diez jornadas sin
ganar a cinco sin perder?
-El equipo ha mejorado defensivamente. Está metido en el partido
desde el principio, a la hora defender, defiende bien todo el mundo
y eso es muy importante. Es una de las bases del fútbol, sobre todo
en un equipo como el Mallorca. La racha es para estar satisfecho,
pero dentro del deporte siempre hay cosas que pulir, que mejorar y
no debemos conformarnos.
-La temporada está resultado especialmente agitada en
todas las demarcaciones, incluyendo la portería.
-Es cierto que ha habido dudas, cambios, un poco de todo...pero en
líneas generales, una de las claves de la mejoría, es que jugadores
que estaban hace un mes viendo los partidos desde la grada, ahora
son importantes dentro del campo. Es fundamental que a uno le den
confianza. El jugador que juega normalmente tiene la confianza del
entrenador y eso es fundamental. Quizás haya gente que piense que a
alguien con 34 años como yo esas cosas, tener la confianza del
entrenador o no, no les tienen que afectar, pero sí afectan. Existe
una gran diferencia entre contar o con para un técnico. Hoy por
hoy, en el vestuario tiene confianza hasta el que no juega porque
se hacen unos entrenamientos muy competentes. Viendo los
entrenamientos, uno no sabe distinguir quien es titular y quien
suplente. Esta competitividad es muy importante para un equipo de
fútbol.
-¿Quiere decir que Manzano transmite más confianza al
grupo de la que transmitía Cúper?
-No quiero entrar en valoraciones de lo que aporta uno u otro. Sólo
digo que la gente está metida en el proyecto, centrado en el
objetivo que tenemos marcado de aquí a final de temporada y que, en
los entrenamientos, todo el mundo trabaja muy bien y seguramente
intenta cosas que antes ni siquiera se atrevía a intentar.
-¿El hecho de que Cúper decidiera alternar los porteros,
le creó cierta inseguridad?
-Un jugador, sea portero, tenga 20 o 35 años, lo primero que
necesita es confianza. Y después trabajar bien. En la anterior
etapa estábamos trabajando bien, pero quizás nos faltaba esa
confianza. Ahora, esa confianza se refleja no sólo en la portería,
sino en todo el equipo. Los 24 o 25 jugadores de la plantilla
estamos convencidos con el trabajo, la forma de realizarlo, y eso
es una de las bases del éxito para un equipo de fútbol. Que todo el
mundo trabaje bien, que haya muy buena armonía es fundamental para
los que juegan y los que no. Es importante porque habrá cambios por
sanciones o lesiones en algunos partidos y todo el mundo debe estar
preparado para competir.
-El domingo vuelve a Sevilla, una ciudad que ha marcado
una porción notable de su vida deportiva y personal.
-Volver allí va a ser especial para mí. Más sería enfrentarme al
Betis, pero han sido nueve años en Sevilla, he echado raíces, tengo
dos hijos nacidos allí, mi mujer es sevillana y de alguna manera mi
vida está marcada por esa ciudad. Volver allí va a ser especial y
enfrentarme al Sevilla, también.
-Pese a esa rivalidad, usted tiene amistad con algunos
sevillistas.
-Es normal porque los jugadores siempre estamos un poco al margen e
intentamos apagar el fuego que se genera durante toda la semana. En
el plano personal, al margen de un incidente que tuve en el Sánchez
Pizjuán, siempre ha tenido buen rollo con la afición sevillista y
siempre me han tratado bien. En ese aspecto no tengo ninguna queja
y el domingo me sentiré a gusto en ese campo.
-Quizás le recuerden su pasado bético durante el
partido...
-Es posible que una parte se acuerde de mí, pero eso tampoco me
preocupa. Aunque fuera jugador del Betis, siempre me he sentido
bien tratado por la afición del Sevilla. Con respeto.
-Regresó a la Isla después de una década fuera. ¿Qué
club se encontró?
-A nivel de infraestructura, ha
cambiado muchísimo, ha mejorado un 300%. Llevaba diez años fuera,
pero siempre ha habido gente conocida que sigue trabajando en el
club y en el primer equipo y eso te facilita un poco la vuelta.
Pero es verdad que llegue un poco desconectado porque las cosas han
cambiado mucho, pero estoy muy bien. Siempre hay un periodo de
adaptacion, pero en casa cuesta menos. Estoy un poco sorprendido
por los cambios que ha hecho el club en estos diez años, hay más
organización, una ciudad deportiva para presumir, instalaciones...
Ha cambiado mucho y para mejor.
-A principios de la temporada uno se imagina qué año
vivirá. ¿El torneo está resultando como preveía en
verano?
-Sabía que había que trabajar para mantener
la categoría porque los precedentes de las dos últimas temporadas
invitaban a ello. Yo había vivido la mejor temporada de mi vida a
nivel de títulos y resultados, pero llegaba con el chip cambiado.
Sabía que aquí no iba a ser lo mismo. Quizás uno no esperaba que se
complicara tanto como se puede haber complicado, pero más o menos
era lo que se preveía. Lo que tenemos que hacer es mantener esta
línea de trabajo y de resultados que llevamos en el último mes. Si
seguimos así, conseguiremos el objetivo de la permanencia.
-Pese a encadenar la mejor racha de la temporada, de ser
el tercer mejor equipo de la Liga en el último mes, el equipo está
sólo un punto por encima del descenso.
-Está claro
que no nos podemos confiar. Sería un error. Hemos podido comprobar
que si ganas dos partidos, escalas muchas posiciones, y empatas
dos, ya ni siquiera los pierdes, y vuelves a estar metido en la
pelea. Hay que seguir trabajando y luchando mucho para conseguir
los resultados que todos deseamos y para lograrlos hay que mantener
este nivel. Estamos convencidos porque sabemos lo que cuesta ganar
un partido.
-Dejó al Betis en la Liga de Campeones y como campeón de
Copa y unos meses después atraviesa por una delicada situación.
¿Cómo lo vive desde la distancia?
-Lo que ocurre allí es que todo se magnifica más porque la gente
vive mucho lo que es el arte y el deporte. Sobre todo teniendo un
rival como el Sevilla, que está realizando una gran campaña, porque
se miran más al vecino que a ellos mismos. Tiene que ser difícil
pasar de la gloria a estas penurias. Hablo con algunos jugadores
semanalmente y están atravesando un momento difícil porque son
clubs que no están acostumbrados.
-¿Cómo estará Llorenç Serra Ferrer, al que conoce
perfectamente?
-Me imagino que preocupado como todos los béticos porque no es para
menos. De todas formas, creo que la plantilla está capacitada para
salir de ahí abajo y a Llorenç no vamos a descubrirlo. Ha
conseguido cosas buenas, pero también sabe luchar por mantener la
categoría, como ha demostrrado en otros clubes. Es un equipo con
los que cuento que van a salir de esas posiciones de peligro. No
cuento con el Betis a falta de dos o tres partidos en posiciones de
descenso.
-En la penúltima jornada, os podéis jugar la permanencia
en el Manuel Ruiz de Lopera...
-Espero que lleguemos los dos contentos a ese partido.
-¿Tiene preparada la otra camiseta por si sucede lo
mismo que el pasado domingo con Ramírez Domínguez?
-Eso me va a servir de experiencia, pero tampoco hay que darle
mayor importancia. Ser árbitro es muy complicado, pero justamente
en la jornada del colegiado ha habido situaciones en casi todos los
campos de España. Pero hay que darles un voto de confianza y
confiar en que lo pueden hacer bien. Tener en cuenta que es
complicado arbitrar y que al cabo de una temporada te dan más o
menos lo que te quitan. Ahora mismo no hay ninguna persecución
contra el Mallorca. Son errores de apreciación y es mejor dejarlo
así.