Carlos Román / Carlos Montes de Oca
Mensajes en la pizarra del vestuario, videos adornados con
entrevistas a aficionados, tests psicológicos o técnicas de
respiración. Son algunos de los mandamientos de Gregorio Manzano,
el entrenador encargado de rehabilitar al Mallorca en los próximos
meses. El técnico jienense, que cuida como nadie los pequeños
detalles y su relación con el futbolista, cuenta con un libreto muy
especial sobre el que se han cimentado la mayoría de los éxitos de
su carrera. El vestuario bermellón, que estos días circula por un
accidentado periodo de transición, empezará a notar en breve la
mano de un técnico que casi nada tiene que ver con su antecesor en
el cargo.
Gregorio Manzano es un preparador muy particular que sabe manejar sus amplios conocimientos sobre enseñanza y psicología en beneficio de la plantilla que tiene a sus órdenes. Para empezar, el de Bailén mantiene un trato afable y cercano con los jugadores, a los que suele tutear en sus abundantes conversaciones a lo largo del ejercicio. Quienes mejor le conocen aseguran que es un tipo cercano que intenta crear siempre el mejor ambiente posible en torno a la caseta. A su vez, se comporta de manera muy singular con aquellos a los que habitualmente les toca ocupar el banquillo y éstos reciben una serie de atenciones encaminadas a que no se sientan desplazados. Los pequeños regalos, como el preciado aceite de su tierra, complementan su enlace con el grupo. Además, para saber en todo momento como respira la plantilla, Manzano acostumbra a realizar tests psicológicos de los que extrae algunas conclusiones fiables sobre el estado de ánimo del equipo o sus niveles de ansiedad.
La motivación también ocupa un lugar muy importante en el tratado de intenciones del jienense, que en ocasiones recurre a la inscripción de frases hechas en la pizarra del vestuario. Las citas del Dalai Lama o los proverbios chinos son su mejor recurso, aunque no el único. Manzano echa mano de los mensajes personalizados para estimular los sentidos del plantel y reparte hojas con lemas muy particulares a título individual. A la hora de repasar videos o analizar a posibles rivales emerge otra de las particularidades que tanto abundan en la tarjeta de presentación del técnico. En sus proyecciones suele intercalar también entrevistas a aficionados o empleados del club con jugadas de gol, algo que ayuda a los futbolistas a comprender la importancia de lo que suele estar en juego en ese momento. Por si fuera poco, reparte entre sus hombres los recortes de prensa en los que sus rivales se refieren a ellos, sobre todo si pronostican una victoria o les menosprecian de manera directa.