Efe|ROMA
El mallorquín Rafael Nadal no dudó en calificar la final de ayer
ante Guillermo Coria, con más de cinco horas de duración, en el
partido más duro que ha jugado en su vida. «Ha sido un partido
increíble, el más emocionante de mi carrera, el más duro de mi
vida. Tengo que felicitar a Coria, pues ha jugado un gran encuentro
y ha evidenciado que es uno de los mejores del mundo sobre la
tierra batida», ha comentado un felicísimo Nadal.
El español, que suma su tercer torneo consecutivo (Montecarlo, Barcelona y Roma), su quinto del año (Brasil y Acapulco), reconoció que en su remontada del último set «tuvo gran importancia» el público. «Le debo el triunfo al público, pues cuando iba perdiendo por 0-3 en el quinto juego, me levantó con sus ánimos. Se lo agradezco, pues me hizo ir hacia arriba», apuntó Nadal.
El tenista español, que durante su comparecencia ante la prensa estuvo comiendo un plato de pasta, dijo que se encontraba «muy feliz» por ganar su segundo Masters Series consecutivo: «Roma es un torneo que cuenta mucho para mí», señaló. «En el quinto set no tenía mucha energía. Remonté porque fue el público quien me dio la energía. Él estaba jugando muy bien. Gané en el desempate creo que porque decidí jugar más agresivo, sin miedo y pegando duro y angulado a la pelota. Me salió bien», añadió.