Juan Arango vuelve a sonreír. Un mes después del codazo sufrido por el sevillista Javi Navarro, que le envió a la Unidad de Cuidados Intensivos, el interior venezolano recupera la rutina diaria. Ayer ya comenzó a ejercitarse físicamente junto al resto de sus compañeros y la próxima semana tocará balón. Su meta es reaparecer en el encuentro del próximo 1 de mayo, en Son Moix, ante el Espanyol. A pesar de las numerosas peticiones de la prensa, Arango no compareció ante los micrófonos hasta ayer, cuando se cumplieron treinta días del incidente.
El venezolano habló de su vuelta al trabajo: «Hoy entrené en la parte física con el grupo. Me encontré un poco cansado, y aunque es el segundo día, voy mejorando mi nivel físico, y ojalá pueda estar ante el Espanyol», señaló. Arango quiere pasar página y centrarse exclusivamente en el futuro: «Todo está olvidado. Sólo me queda empezar de nuevo y tratar de reaparecer lo antes posible. Creo que encontraré bien cuando empiece a jugar. Quizás esté algo nervioso por lo que me pasó, pero ahora no pienso en eso, sino en volver a jugar y hacerlo lo mejor posible», manifestó.
Arango se protegerá la zona lesionada con una máscara similar a la que utilizó el barcelonista Carles Puyol. «Me la he probado en casa y la llevaré la semana que viene, cuando entrene ya con el grupo y toque balón», señaló. No hubo ningún resquicio para la polémica. El venezolano esquivó todas las cuestiones relacionadas con Javi Navarro: «No quiero entrar en polémicas de ningún tipo. No quiero ni acordarme de lo sucedido. En su momento ya hablé con él y quedamos en paz. No le guardo ningún rencor. Quiero olvidar este tema».