La natación balear sigue siendo protagonista en el Campeonato de España Open de primavera que natación que se desarrolla este fin de semana en Cádiz. Si el jueves le tocó brillar a María Fuster, ayer fue Marco Rivera quien acaparó todas las miradas. El pelirrojo nadador mallorquín, perteneciente al Club Valenciano, pulverizó su propio récord de España en los 800 metros libre, siendo además el primer deportista de nuestro país que logra bajar de los ocho minutos.
Rivera paró el crono en 7:59.28, dejando lejos su anterior plusmarca (8:03.54). Marco no sólo se consagró como uno de los mejores fondistas nacionales, sino que también cumplió con la meta de hacerse con una plaza para los Mundiales de Montreal, que se disputarán el próximo mes de julio. El deportista balear dijo que se había quitado «un peso de encima» con la mínima y que había llegado justo de preparación porque en septiembre sufrió un accidente de moto y no pudo entrenarse hasta diciembre.
Añadió que «es difícil que haga la mínima en 400 metros libre para Montreal», una prueba en la que fue olímpico en los pasados Juegos de Atenas, debido a que todavía no está fino para esa distancia y ha preparado los 800 metros para coger mayor capacidad aeróbica. Rivera dijo que con la marca de ayer «hubiera sido finalista en los Mundiales de Fukuoka, en Japón, en 2001, y en Barcelona 2003», pero que tiene que seguir «trabajando para serlo en Montreal debido a la gran progresión de la natación internacional en el fondo y medio fondo».