La Challenge más novedosa de la última década llega con un cartel de lujo y una importante ristra de novedades. En la temporada que verá al UCI ProTour tomar el asfalto, la ronda mallorquina presenta un perfil similar en buena parte de su kilometraje al de las últimas entregas, pero la tercera etapa reserva al pelotón, pero en especial a los que pugnen por la victoria, una sorpresa. El Mirador d'es Colomer, también conocido como Sa Creueta, será testigo del primer final en alto de la prueba. Pollença sentará un precedente que podrá tener continuidad, aunque los poco más de tres kilómetros de ascensión entre el Port de Pollença y la línea de meta aseguran un vibrante espectáculo. La XIVª Challenge Illes Balears-Volta Ciclista a Mallorca se dividirá en cinco etapas. A excepción de la que tendrá Pollença como centro de operaciones, el resto dibujan un trazado habitual en el rutómetro de la primera prueba del calendario europeo de ruta. Un total de 709 kilómetros repartidos en cinco etapas dejarán ver el estado de forma del pelotón tras un largo invierno de preparación, en el que los especialistas en el primer tramo de temporada deberán mostrar sus credenciales en un evento que volverá a tener como medio de comunicación oficial a Ultima Hora, en cuyas páginas tendrán cumplida información sobre la carrera y sus diferentes protagonistas.
Y es que entre los días 6 y 10 de febrero, Mallorca será el punto de encuentro de algunas de las figuras más ilustres del pelotón. El tricampeón del mundo, Óscar Freire; el campeón olímpico y de la Copa del Mundo, Paolo Bettini; el alemán Erik Zabel, o los corredores del Illes Balears, entre ellos los dos últimos ganadores de la prueba, Alejandro Valverde y Toni Colom, conforman un cartel que contará con los cuatro profesionales del equipo dirigido por Eusebio Unzúe, además de los pistards Joan Llaneras, Miquel Alzamora y Miguel Àngel Cerrillo. A excepción del Liberty Seguros, la totalidad de los equipos españoles darán sus primeras pedaladas oficiales el domingo en la clásica etapa del Passeig Marítim de Palma. El T-Mobile alemán, Rabobank, Quickstep o el recién incorporado al ProTour Phonak ayudan a generar ilusión entre los aficionados, que volverán a tomar las cunetas.
Tras los 82,5 kilómetros habituales sobre el circuito urbano, el Port d'Alcúdia será la siguiente escala con una segunda etapa de 163,1 kilómetros y una única cota de montaña de cuarta categoría (Comuna de Petra). Será en la tercera y esperada etapa en la que llegue el contacto con la Serra. Los 165,4 kilómetros que separarán Pollença del Port de Pollença, más concretamente del Mirador d'es Colomer, supondrán la ascensión más decisiva hasta el momento. Pocos kilómetros, pero con una pendiente que le vale la condición de puerto de segunda categoría. Antes, el Coll de Sóller y el Puig Major habrán castigado las piernas del grupo. La penúltima jornada recupera un recorrido espectacular. Entre Sóller y el Port de Sóller, aguardan 150,6 kilómetros con cuatro cotas de segunda categoría y un vertiginoso descenso hacia el Port. El cierre llega de la mano de Calvià y la etapa que une Magaluf y Palmanova. En esos 148,3 kilómetros se conocerá el nombre del vencedor tras cinco ascensiones a los colls de Sa Gramola, Claret, Sóller y els Tords. La presentación de la prueba, organizada por Unisport Consulting, contó con la presencia de los consellers Joan Flaquer y Rosa Puig, además de los alcaldes y regidores de deportes de las poblaciones que albergarán la pruebas, las diferentes autoridades deportivas de Mallorca y buena parte de los patrocinadores que hacen posible que la Challenge sea una realidad.