Con la carpeta de la primera vuelta archivada ya en algún cajón del vestuario, el Real Mallorca abre hoy la segunda parte del campeonato, la hora de la verdad, en un escenario talismán en las cuatro últimas temporadas (tres victorias y un empate en este siglo) pero ante un Real Madrid que ha puesto rumbo al liderato con tres victorias consecutivas en la Liga desde el aterrizaje de Vanderlei Luxemburgo.
Pero más allá del debut del central italiano Mark Iuliano en el eje isleño; de las bajas de Cortés y Ramis; del cambio de dibujo madridista, con Guti como único medio centro; o de la presencia del japonés Yoshito Okubo -viajó a Madrid pero no está convocado- y su séquito de quince periodistas en las gradas de Chamartín, los focos de la cita apuntarán directamente a dos de los protagonistas del duelo: Héctor Raúl Cúper y Ronaldo Nazario. El técnico se ha encargado de desenterrar el hacha de guerra («Ronaldo me utilizó para salir del Inter») en una maniobra que puede tener un efecto boomerang. En el entrenamiento del pasado viernes, el brasileño gastó sus botas con una sesión interminable de disparos a puerta. ¿Estaría pensando en Cúper? Hoy saldremos de dudas (21.00 horas, Canal Plus, Santiago Bernabéu).
El Mallorca defiende su posición en precario. Con la autoestima bajo mínimos, cinco jornadas sin ganar con sólo uno de los últimos quince puntos posibles y un puñado de jugadores en la enfermería, el grupo de Cúper busca un punto que le permita tomar aire y afrontar las tres próximas finales (Getafe, Málaga y Albacete) con unos gramos más de ilusión en las alforjas. Un panorama desalentador cuando enfrente aparece el Real Madrid con toda su opulencia y una voracidad sin límites que, paso a paso, está acortando las distancias que le separa del Barça.