El balompié insular se ha movilizado para tenderle su mano a los damnificados del tsunami que sacudió recientemente al sudeste de Asia. La Federació de Fútbol de les Illes Baleares (FFIB), en colaboración con la oficina autonómica en Balears de Cruz Roja Española, pondrá en marcha a partir de mañana una campaña destinada a recaudar fondos para ayudar a los afectados por el maremoto, que se extenderá a través de más cien campos del archipiélago. La iniciativa está basada en tres formas de ayuda y se prolongará a lo largo de todo el fin de semana. El presidente de la FFIB, Miquel Bestard, y el presidente de la delegación autonómica de Cruz Roja, Miquel Alenyà, presentaron ayer, en compañía de los mallorquinistas Miquel Àngel Nadal y Miquel Àngel Moyà, una campaña que irrumpirá en el mapa deportivo de la Comunitat bajo el nombre «El fútbol balear amb el sud-est asiàtic». La primera fórmula para recaudar fondos será a través de las taquillas de los partidos que se jueguen en las cuatro islas, aunque además, todos los que asistan a presenciar esos encuentros podrán colaborar aportando sus donativos en las más de cien urnas que Cruz Roja instalará en los campos de Mallorca, Menorca, Eivissa y Formentera. La última vía de colaboración se establecerá mediante la creación de una fila cero -cuenta número 0061 0029 11 1595940111 de la Banca March- en la que se recogerán los ingresos de todos los interesados en colaborar con la causa.
Para concienciar a todos los estamentos futbolísticos, Federación y Cruz Roja Española han redactado una carta abierta a padres y colaboradores en la que invitan a todo el mundo a colaborar con este plan de ayuda hacia los damnificados. Bestard destacaba ayer la necesidad de que el balompié balear se involucre en este iniciativa y demuestre su solidaridad «con gente que en estos momentos lo está pasando muy mal en todos los sentidos. En ese aspecto, estamos convencidos de que el fútbol y los ciudadanos se volcarán, puesto que siempre han mostrado su sensibilidad para ayudar a los más afectados», agregó. Miquel Alenyà por su parte, ensalzó la buena respuesta de los baleares ante la catástrofe y animó a todo el mundo a seguir colaborando en un futuro.