El técnico del Mallorca, Héctor Cúper, maneja dos fórmulas para poblar el centro del campo de su equipo. Aunque desde su regreso a la Isla el argentino apenas ha variado el dibujo de su esquema y ha mantenido un bloque casi uniforme, este fin de semana podría volver a sus orígenes como entrenador rojillo y recuperar la base de la pizarra que le llevó a granjearse el respeto de todo el fútbol europeo. Si el sudamericano se decanta finalmente por Jorge López en detrimento de Pereyra, el círculo central del Mallorca recuperaría el aspecto de otras temporadas con la intención de darle otro aire al equipo.
El ensayo general que realiza el técnico cada semana no aclaró muchas cosas al respecto y Cúper no desvelará su decisión hasta poco antes del inicio del partido ante Osasuna. En el partidillo de los jueves alineó en la zona ancha a Farinós por delante de la defensa, con Campano y Arango en los carriles y Jorge López ejerciendo como enganche entre líneas, aunque esa variante no puede calificarse como definitiva ya que Guillermo Pereyra trabajó al margen del resto de grupo y participó junto al preparador físico en una sesión de trabajo específico.
De esta forma, la principal incógnita del once mallorquinista pasa por desvelar si Cúper renueva su apuesta por Pereyra o si decide darle a Jorge López una nueva oportunidad, esta vez en una posición en la que el riojano asegura sentirse más cómodo que en la banda. En cualquier caso, lo que parece más que probable es que Campano vuelva a jugar de inicio por el flanco derecho, puesto que el andaluz cuenta con el aval de sus últimas apariciones desde el banquillo y se ha ganado la confianza del entrenador.
Precedentes
Pese a que esta variante pueda desprender la sensación de que Cúper
ha optado por un modelo más ofensivo para suavizar la crisis del
Mallorca, no se trata de una solución nueva en el manual del
técnico de Chabas.
En su primer año en Ciutat, el argentino basó buena parte de su éxito en un centro del campo integrado por cuatro hombres en el que Engonga ejercía como pivote defensivo por delante de una línea de cuatro. A su derecha jugaba Óscar Mena y por el carril izquierdo penetraba Jovan Stankovic, mientras que por delante se movía el canario Valerón, que sin desempeñar un gran esfuerzo defensivo, se encargaba de buscar espacios y servir de balones a Amato y compañía. Ese año llegó a la final de Copa y estalló en la Liga.
Una campaña más tarde, Cúper volvía a bañarse en la gloria con el mismo boceto y las únicas novedades de Lauren e Ibagaza, que se convertía en el nuevo líder sobre el campo de los rojillos. En su etapa como entrenador valencianista, el técnico volvió a romper moldes alcanzando dos finales de Champions con los mismos argumentos. En ese equipo también militaba Farinós, que en este caso estaba arropado por Mendieta, Kily González y Gerard.
El delegado del Gobierno en Baleares, Ramón Socías, y el presidente del Mallorca, Mateu Alemany, acompañados por varios de los deportistas más destacados del archipiélago, presentaron ayer en Son Moix la campaña de la Dirección General de Tráfico «Un gol a la vida», que pretende reducir el número de muertos en accidentes de tráfico en las carreteras. Alemany señaló que el Mallorca quiere «no solo ser un referente deportivo, sino mantener un liderazgo en los aspectos sociales». El domingo los jugadores saldrán al campo con la pancarta «Un gol a la vida» y se guardará un minuto de silencio por las víctimas en las carreteras.