El Manacor ha vuelto a granjearse el respeto de la Tercera división balear después de destaparse como una de las plantillas más completas del grupo y afianzarse entre los clubes más selectos. La escuadra que entrena Tomás Gibert sólo ha cedido una derrota en los catorce compromisos que ha disputado y de mantener su grado de exigencia durante todo el curso, regresaría por la puerta grande a la fase de ascenso.
Na Capellera vuelve a disfrutar de un equipo puntero y de una plantilla que puede permitirse afrontar la competición con grandes garantías. Por el momento, los rojiblancos se han cobrado ya nueve víctimas a su paso por el torneo y no ceden una derrota desde el pasado 19 de septiembre, cuando cayeron en la cuarta jornada ante el que ahora es el líder de la clasificación, el Constància. Desde entonces cualquier encuentro ha valido para engordar el casillero y el Manacor ha crecido considerablemente en todos los sentidos hasta reafirmarse entre los grandes.
Constància
Los inquenses tampoco aminoran su marcha y se han quedado solos
junto al Manacor en la azotea de la clasificación. Los de Jaume
Bauçà lo hacían además ante uno de los equipo teóricamente
importantes, el Sóller, que se encuentra en plena caída libre. Para
los inquenses el reto consiste en mantener el ritmo impuesto, ya
que los equipos que le persiguen en la tabla están acusando una
gran falta de regularidad que está haciendo que se ensanchen las
distancias clasificactorias.
Collerense
El cuadro del Coll den Rebassa ha protagonizado otras de las
sorpresas del fin de semana y ha vuelto a la competición después de
conseguir su segunda victoria de la temporada, un hecho que
coincidía con el debut de Darío Fernández en el banquillo
palmesano. Los rojillos se encontraban en coma antes de la dimisión
de Miquel Crespí y estaban a las puertas del precipicio, pero el
cambio de dirección parece haber revitalizado al plantel y las
esperanzas han vuelto al municipal de Can Caimari.
Playas
El Playas de Calvià está un peldaño por encima de los puesto de
descenso, pero su tendencia empieza a ser cuando menos curiosa. El
once naranja es el que menos partidos ha ganado de todo el grupo
-sólo uno- y la última derrota en casa ante el Alaior ha acentuado
sus carencias. El conjunto de Paco Svolsjak, que se presenta ante
la categoría como el rey del empate -9 en 14 partidos-, no gana
desde la tercera jornada de competición y en Magaluf empiezan a
necesitar los puntos.
Sporting
Los mahoneses han superado con éxito su primera crisis del curso y
obtuvieron una dosis extra de moral al superar a la Peña Deportiva
en el duelo entre los equipos con más potencial. Los de Lluis Vidal
están lejos de su objetivo pero siguen avanzando.