Las cuatro victorias españolas en los cinco enfrentamientos ante Francia esconden un dato preocupante. El último triunfo data de 1972 y los galos se han destapado en las últimas ediciones como el mejor equipo visitante de la Copa Davis. Después de eliminar a la Suiza del número uno mundial, Roger Federer, amenazan con despertar a Carlos Moyà de su gran sueño. Los enfrentamientos previos entre España y Francia favorecen al equipo de Moyà y compañía, aunque son poco representativos. La primera vez que se midieron -la única victoria gala- data de 1923, y la última, de 1972. En los últimos veintidós años no se han encontrado, pero en las últimas ediciones los franceses se han destapado como un rival temible tanto en casa, como de visitante. Hay dos precedentes que preocupan especialmente. La final de 2001, cuando Francia ganaba a Australia su noveno título en la hierba de Melbourne; y el enfrentamiento de cuartos de final de este mismo año, cuando doblegaron a la Suiza de Roger Federer, el indiscutible número uno mundial.
En la última época, España nunca ha renunciado a su papel de favorito cuando actúa como local, y a pesar del peligro que supone Francia como adversario, hay dos factores que alimentan las opciones españolas en esta eliminatoria de semifinales. Por un lado, la motivación especial con la que afronta Carlos Moyà esta competición. El tenista mallorquín ya advirtió al comienzo del curso que su objetivo prioritario para este año era la Ensaladera y se encuentra ante la mejor oportunidad de su carrera. Por otro lado, la lesión de Sebastien Grosjean, el líder del grupo galo que se perderá la cita de Alicante.
Si no se producen novedades en el sorteo de hoy, los capitanes españoles presentarán a Carlos Moyà y Juan Carlos Ferrero para los individuales, y a Rafael Nadal y Tommy Robredo para el encuentro de dobles. Si es así, Moyà se mediría previsiblemente con el número dos francés, Paul-Henri Mathieu, en su primer encuentro, mientras que Ferrero lo hará ante Arnaud Clement. Nadal y Robredo se enfrentarían el sábado con Michael Llodra y Fabrice Santoro, uno de los mejores dobles del mundo. Para el domingo se reservarían los duelos Moyà-Clement y Ferrero-Mathieu.