José Antonio Diego|ATENAS
El barcelonés Reyes Estévez será el único representante español en
la final olímpica de 1.500 metros, que se disputará el martes, al
haber sido eliminados el burgalés Juan Carlos Higuero y el
malagueño Alvaro Fernández en la penúltima ronda. A Reyes Estévez
le tocó la primera semifinal, con dos kenianos -Isaac Kiprono
Songok y Bernard Lagat- y el marroquí Adil Kaouch, de ingrato
recuerdo para él, pues fue en los Mundiales de Sevilla quien se
sacrificó en beneficio de su compatriota Hicham El Guerruj y
también el responsable de que el barcelonés llegara «sin piernas»
al esprint.
Estévez salió muy retrasado, sorprendido por el fuerte ritmo de Lagat, pero no perdió los nervios y esperó a la penúltima vuelta para ganar posiciones. Tuvo reservas para evitar que en la recta final le adelantaran en una carrera muy rápida para semifinales. Kaouch se impuso en 3:35.69 y Reyes fue cuarto. A continuación coincidieron en la segunda serie Juan Carlos Higuero y Alvaro Fernández y ambos corrieron la misma suerte: eliminados. Fernández, que debutaba en unos Juegos Olímpicos, terminó séptimo con una marca de 3:42.01 y el burgalés llegó detrás con 3:42.13. La primera serie había sido mucho más rápida y las dos plazas de repesca por tiempos se adjudicaron en ella.
Las vallistas españolas corrieron suerte dispar. Glory Alozie, subcampeona olímpica, pasó la primera ronda pese a su mala salida. Fue tercera en su serie con un tiempo de 12.98. Su compañera Aliuska López, cuarta en la primera carrera con 13.21, quedó eliminada. La menorquina Dolores Pulido, María Abel y Beatriz sufrieron el calvario del maratón ateniense. Conscientes de la dificultad adoptaron una táctica conservadora, corriendo juntas durante muchos kilómetros, y terminaron en puestos dignos. Entre 72 participantes, la gallega María Abel terminó vigésima sexta con 2h40.13, la madrileña Ros en el puesto 32 con 2h41.51 y la mahonesa Pulido en el 37 con 2h44.33.