Carlos de Torres|VILLARD DE LANS
El estadounidense Lance Armstrong continuó con sus exhibiciones en
el Tour de Francia después de la jornada de descanso y demostró que
también es el más rápido al esprint ganando la decimosexta etapa,
que entraba en los Alpes, disputada entre Valreas y Villard de
Lans, de 180 kilómetros, y además se enfundó el maillot amarillo la
víspera del Alpe D'Huez. La ambición del americano es ilimitada y
pretende ganar por K.O su sexto Tour. El magisterio mostrado en los
Pirineos tuvo su continuidad en la primera jornada alpina, donde
llegó al último kilómetro en un grupo de cinco con Basso, Ullrich,
Klöden y Leipheimer. El italiano del CSC lanzó el primer asalto, en
busca de una sorpresa, y la respuesta del «boss» fue demoledora.
Arrancó a 200 metros de meta y ahí se presentó agitando los brazos
con auténtica rabia con un tiempo de 4:40.30. «Ha sido
emocionante», dijo. Era su tercera victoria de etapa en el presente
Tour después de la cronometrada por equipos de Arras y la del
Plateau de Beille, y la decimonovena de su palmarés. Para ello tuvo
que superar al esprint al único opositor, Ivan Basso, que aún se
atreve a tratar de tú al jefe del pelotón. El italiano firmó la
segunda plaza con el mismo tiempo.
Tercero, a 3 segundos, fue Ullrich, quien se atrevió a atacar en los puertos sin éxito, y la cuarta para el campeón de Alemania Andreas Klöden a seis. El primer español, Carlos Sastre entró décimo, a 1:24, después de efectuar un gran trabajo para su jefe de filas del CSC. Peor le trató la etapa al campeón de España, Paco Mancebo, quien perdió 2:13, pero ante el hundimiento del anterior líder Thomas Voeckler, ganó un puesto en la general y ahora es cuarto. Karpets volvió a cumplir. Armstrong aún tuvo un pequeño premio en concepto de bonificación, aunque esa no era su guerra. El texano afrontará la cronoescalada del Alpe D'Huez con una renta de 1:25 sobre Basso, «un gran rival, en gran forma y al que habrá que controlar», según comentó el líder del US Postal. Más lejos tiene a Klöden, tercero a 3:22 y a Paco Mancebo a continuación a 5:39.
La primera etapa en los Alpes empezó con otro revés para el ciclismo español con la retirada de Iban Mayo, del Euskaltel, sexto el año pasado y vencedor en Alpe D'Huez, noticia que no sorprendió a nadie vistas las bajas prestaciones del ciclista de Igorre en Pirineos. Luego llegó el retraso de 23.49 de Roberto Heras, en caída libre, y el alejamiento del podio de Mancebo respecto al que será su rival directo, el alemán Kloeden, sin olvidar que Ullrich se le acercó a 1:15. En una etapa movida desde el principio, con Virenque en todas las escapadas, fiel a su estilo, la clave estuvo en el Col de L'Echarasson (1a), donde Ullrich se marchó del grupo de los favoritos en un ataque en pleno ascenso. Armstrong, siempre arropado por Landis y Azevedo, ni se inmutó. Dejó hacer al alemán, sin perderlo de vista, claro.