Xisco Cruz / Albert Orfila
Apenas una reunión entre el agente de Luis Aragonés y los gestores
del Mallorca ha bastado para sacar una conclusión: es improbable
que el técnico de Hortaleza siga en la Isla la próxima temporada.
Las diferencias económicas son enormes, porque el club le ofrece lo
mismo que ha cobrado este año -una cifra cercana al millón de
euros- y las exigencias del entrenador son muy superiores. Según ha
podido saber esta redacción, el veterano preparador pretende cobrar
casi el doble. Así, y pese a que Pepe Navarro (representante de
Luis) y Mateu Alemany seguirán negociando durante el fin de semana,
el acuerdo es casi imposible.
A pesar de que el pasado jueves el consejo de administración le dio vía libre a Mateu Alemany para que negociara la renovación de Luis, ese acuerdo estaba condicionado a las pretensiones económicas del técnico, que el club valora ahora como desorbitadas tras haber conversado con Pepe Navarro. Las diferencias son notorias, pese a que el agente del entrenador explicaba ayer a este diario que no eran insalvables: «Creo que se puede arreglar, no pienso que vaya a ser complicado». Sin embargo, en el Mallorca tienen claro que no van a mejorar la oferta, y eso lo deteriora todo.
Además, en ciertos sectores del club no han sentado nada bien las manifestaciones que Luis Aragonés efectuó en la rueda de prensa de ayer, en las que dijo que «este año he realizado funciones que pertenecían al director deportivo». Esas declaraciones han generado confusión en la planta noble de Son Moix y no han ayudado en nada a mejorar el curso de las negociaciones. Con todo, su representante insistía en que todavía existen esperanzas de que se alcance un acuerdo: «Hemos estado hablando y lo seguiremos haciendo el fin de semana e incluso la próxima. No es exclusivamente un problema económico, sino también deportivo, pero yo considero que se puede solucionar», agregó Pepe Navarro.