El técnico del RCD Espanyol, Luis Fernández, reiteró ayer que su equipo depende de él mismo para asegurar la permanencia ante el Mallorca y que, por ello, no iba a estar pendiente del partido que disputaron anoche Deportivo-Celta, aunque matizó que si se salvan del todo hoy «sería un milagro». En una rueda de prensa que ofreció ayer en el hotel de concentración, situado en primera línea de mar, de la expedición blanquiazul en el municipio turístico mallorquín de Calviá, Fernández recordó que el Espanyol se enfrenta a un rival «que ha hecho las cosas muy bien en los últimos partidos, especialmente, al vencer al Real Madrid la pasada jornada».
«No será fácil ganar aquí, pero nosotros estamos en una línea ascendente, venimos de abajo hacia arriba y mañana (por hoy) saldremos por los tres puntos. Para ello, debemos jugar muy concentrados, vigilando de cerca a Etoo y Delibasic y sin cometer errores», dijo el técnico francés. Añadió que el Espanyol «es el tercer equipo que más puntos ha sumado desde enero, lo que confirma que estamos bien, pero falta ratificarlo en los dos últimos partidos». Insistió en que el Mallorca «es un equipo de Primera», pese a que le falta un punto para asegurar la categoría de manera aritmética y elogió «el carácter ganador» que le confiere un técnico como Luis Aragonés.
También mencionó «el último partido que disputará hoy Miguel Angel Nadal, todo un símbolo aquí y que ha marcado una época», subrayó. «El Mallorca, como nosotros, ha sufrido y puede jugar con tranquilidad porque ha hecho las cosas bien», dijo Fernández, quien insistió en que no variará el planteamiento «por lo que pueda hacer el Celta». «Más que otros resultados, me preocupa la lesión de Raúl (Tamudo), y además tengo la duda entre Maxi y Toni Velamazán», indicó. Luis Fernández no tiene ninguna baja y tanto Fredson como Tamudo, ambos con problemas físicos, han sido incluidos en la lista y estarán en el once. El delantero padece una fisura en el segundo dedo del pie izquierdo y será infiltrado antes del choque.