El dardo de las críticas está apuntando directamente al inquilino de la portería del Real Mallorca. Leo Franco se ha cansado de recoger el balón desde el fondo de su meta durante toda la temporada. Pero en las tres últimas citas oficiales, ante Deportivo, Newcastle y Valencia, ha encajado once goles, a casi cuatro por partido. Pese a la catarata de voces críticas que han aparecido en las últimas horas, el arquero argentino se muestra «tranquilo» y confiado en que el Mallorca «lograra la permanencia sin demasiadas complicaciones. Es más, quedaremos incluso más arriba de lo que nos encontramos en estos momentos». A propósito de su porcentaje de culpa en los goles encajados y las derrotas, Leo considera que «cada uno sabe la parte de responsabilidad que tiene, pero esto es un grupo en el que ganamos y perdemos todos». Para el portero argentino, la cita del próximo domingo en La Condomina es «más importante que la del jueves ante el Newcastle pero no vamos a tirarla».
Leo Franco no pudo detener la avalancha valencianista al inicio de la segunda mitad, cuando el equipo encajó cuatro goles en sólo doce minutos. «Había que irse arriba para lograr empatar y ellos lo aprovecharon». Leo Franco encabeza una clasificación en la que le gustaría no aparecer en las primeras posiciones. Y es que el portero del Mallorca es el más goleado de la Liga con 46 goles encajados en los 24 partidos disputados. Por su parte, Javier Olaizola también analizó la delicada situación. El capitán señaló que «Luis está cabreado porque constantemente nos dice que no se explica cómo a este equipo no le puede sacar más provecho». No obstante, apuntó que «si no estamos preocupados ante la posibilidad del descenso a Segunda es porque está Luis al frente del equipo, ni más ni menos que por eso. Hace dos temporadas, por ejemplo, no teníamos una cabeza visible que nos pusiese las pilas y que nadie se desmadrase, y que la gente podía pensar de que se podía tirar más a la bartola, ahora mismo eso no ocurre y la situación es muy distinta», dijo Olaizola.
El defensa dijo que «este vestuario no se parece en nada al de hace dos años. No digo que ahora se pueda bajar o no, pero lo cierto es que hay una persona en el banquillo que tiene muchas personalidad, que no deja relajarse a nadie, y que te instruye lo suficiente para sacar esto adelante». Para Olaizola, «hace dos años hubo muchos momentos en que parecíamos un barco a la deriva, porque de hecho, el presidente Mateo Alemany tuvo que bajar un montón de veces a hablar con nosotros, ya que se daba cuenta de que las cosas iban muy mal. Este año, en cambio, no ha bajado ninguna vez porque sabe que hay una persona que se ocupa de ello y además, a un gran nivel».