El contencioso que unió las trayectorias de Esportfísic y el Bàsquet Inca en los tribunales ha llegado a un punto casi definitivo. Después de que la empresa especializada en servicios sanitarios, y que tiene como rostro visible al conocido recuperador Miquel Reynés reclamara a la entidad el impago de dos meses de trabajo, cuyo importe asciende a 7.797,24 euros, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Inca ha dictado sentencia. La resolución de su titular estima la demanda interpuesta por Esportfísic, y condena al Bàsquet Inca a abonar la cantidad anteriormente citada, más los intereses legales desde la fecha de interpelación judicial, con condena en costas a la parte demandada. El club presidido por Joan Rubert recurrirá la sentencia.
Los hechos se remontan a los inicios de la temporada 2002/03, cuando el club y Esportfísic habían alcanzado un principio de acuerdo por dos temporadas para que Miquel Reynés y su equipo de trabajo se encargaran del aspecto médico del Inca. Este compromiso, de carácter verbal, se rompió de manera unilateral por parte del equipo profesional, alegando una falta de sintonía con el entonces responsable de la plantilla, José Àngel Samaniego. Al poner fin a una larga relación, el Bàsquet Inca se comprometió a hacer frente a las facturas pendientes tras dos meses de labor con el plantel, junto al proceso de recuperación y tratamiento de Alzamora.
El ala-pívot mallorquín sufría una rotura de fibras recuperada tras las sesiones de trabajo con Miquel Reynés. Entonces, el Bàsquet Inca se desmarcó de los acontecimientos y se negó rotundamente a abonar el importe correspondiente por los servicios prestados, al considerar su precio demasiado elevado. La vinculación de Miquel Reynés con el Bàsquet Inca se remonta a los inicios de la etapa profesional del conjunto de es Raiguer. Su profesionalidad está fuera de toda duda, y buena muestra es que la práctica totalidad de los equipos de la Isla requieren sus servicios de recuperación. Ahora, la justicia le ha dado la razón a Esportfísic y a Reynés, que ha visto satisfecha su reclamación, pese a que el proceso puede extenderse en el tiempo si el Inca opta por dilatarlo.