Jorge Valdano, director general deportivo del Real Madrid, declaró que el encuentro en el intermedio del partido entre el Sevilla y el conjunto blanco con el árbitro Iturralde González fue casual, aunque considera que estaban viviendo, «en el juego de las presiones, en inferioridad». «Fui a hablar con los jugadores. El encuentro con el árbitro fue casual y la conversación surgió de una manera espontánea porque estábamos todos muy nerviosos. Pero sí que, como director general deportivo del Real Madrid, consideraba que el club estaba viviendo en el juego de las presiones en condición de inferioridad, y eso seguramente pesó también en el episodio».
Valdano aclaró que en su diálogo con el árbitro no hubo «insulto, descalificación o menosprecio», y adelantó que el club tratará de recurrir la tarjeta roja mostrada a Zinedine Zidane para poder contar con el francés en el encuentro del próximo domingo contra el Valencia. «Bajé al vestuario para ver si los jugadores y el cuerpo técnico del Real Madrid necesitaban algo, y de una manera casual me encontré con el árbitro en uno de los pasillos de acceso al vestuario. En ese momento no pude reprimirme y le dije exactamente lo que sentía: que había sido un primer tiempo muy duro, con decisiones muy controvertidas, y yo no estaba feliz con lo que había visto y por lo tanto me dirigí al árbitro diciéndole aquello que pensaba», afirmó Valdano en una entrevista a Realmadrid TV y Realmadrid.com.
«El tono fue alto, pero en ningún momento se cayó en el insulto, en la descalificación o en el menosprecio. Lo que ocurre es que se vivieron momentos de nerviosismo porque en el momento en el que estábamos hablando llegaron más jugadores, parte del cuerpo técnico y empleados del Sevilla, gente de seguridad, y en ese estado de confusión se armó eso que se suele definir como una tangana», agregó. El director general afirmó que al final del encuentro pidió perdón al árbitro. «Le pedí perdón porque se trata de un error: yo no tengo por qué dirigirme al árbitro en el entretiempo de un partido».