Efe|ZARAGOZA
El nuevo entrenador del Real Zaragoza, Víctor Muñoz, no da tregua a
sus jugadores y, tras vencer el jueves en el Nou Camp por 0-1 en
partido perteneciente a la ida de los cuartos de final de la Copa
del Rey, les hizo entrenarse nada más bajar del autobús. El Real
Zaragoza, que pernoctó el jueves en la capital catalana, partió en
la mañana de ayer por carretera hacia Zaragoza a donde llegó a las
13,30 horas y nada más bajarse del autobús los jugadores que el
pasado jueves disputaron el partido, más los que habían quedado
fuera de la convocatoria, se entrenaron para preparar el partido
del próximo domingo contra el Real Mallorca.
Los que jugaron como titulares contra el conjunto azulgrana se ejercitaron de manera muy suave junto al preparador físico, Manuel Lapuente, ya que tuvieron descanso activo y solo realizaron carrera continua y, posteriormente, estiramientos. Por contra, los que no jugaron y los no convocados para ese encuentro lo hicieron con más intensidad y por un espacio de tiempo bastante más largo.
La victoria sobre el conjunto que entrena Frank Rijkaard ha aliviado la tensión por los malos resultados de la liga, algo que se pudo ver hoy en un entrenamiento en medio de un ambiente optimista, aunque los jugadores son conscientes de que el verdadero reto del equipo está en la liga, para intentar sacarlo de las posiciones de descenso en las que se encuentra actualmente. No se entrenaron al mismo ritmo que el resto de jugadores los lesionados Delio Toledo y Fernando Soriano, Rubén Gracia «Cani», éste último que lo hizo en el gimnasio debido a un problema muscular, ni «Savio» Bortolini, que sufrió un esguince en un tobillo en el partido contra el equipo catalán que le hace ser seria duda para el partido contra el conjunto mallorquín. Por su parte, el defensa Alvaro señaló que su equipo debe jugar «como si fuera el último partido de liga» ante el Mallorca.