Apenas cuatro días en la isla y dos entrenamientos a las órdenes de Luis Aragonés han sido suficientes para recibir su bautismo en Primera División. La vida de Eduardo Moya Cantillo (Monesterio, 1981) ha cambiado radicalmente en la última semana. El miércoles se despidió del vestuario del Tenerife, el jueves por la noche fue presentado y anteayer, ante el Racing de Santander, debutó en la máxima categoría con la camiseta del Real Mallorca. Edu Moya entró por Javier Olaizola al inicio del segundo tiempo. Su pareja de baile, el uruguayo Mario Regueiro, es uno de los extremos zurdos más rápidos de la Liga. Moya cumplió, aunque acusó el lógico cambio de ritmo que hay entre Primera y Segunda. Pese a su baja estatura, demostró su capacidad de salto, su potencia en el saque de banda y su rapidez.
El lateral extremeño, cedido por el Tenerife al Real Mallorca, se mostró satisfecho por su debut: «Tenía mucha ilusión por debutar, aunque no sabía cuándo llegaría ese momento. Me sentí muy bien y estoy muy contento», señaló. Edu Moya también se refirió al trato de Luis Aragonés: «Tiene un trato muy exquisito con el futbolista y te hace estar muy concentrado en el partido. Emister me dijo que tuviera confianza y yo estoy aquí para aprender y trabajar al máximo».
Moya alabó la calidad del grupo: «Es un orgullo estar con compañeros de tanta calidad y un entrenador tan experimentado, conocido en todo el mundo; podemos hacer cosas muy buenas y yo voy a aprender mucho», dijo.
Al respecto de sus sensaciones cuando entró al terreno de juego, el jugador extremeño dijo que «entré en la segunda parte, con el ritmo del juego era muy elevado, pero me sentí muy bien. En la Primera división el juego es mucho más rápido, hay que estar muy concentrado, por ello seguiré trabajando porque quiero ayudar al equipo y aprender», afirmó. Edu Moya elogió la la unidad que reina en el vestuario isleño. «Hay una gran plantilla, un vestuario estupendo, he visto mentalidad, ganas, y creo que todo es cuestión de encaminar algunos triunfos para que el equipo se meta arriba en la tabla». Finalmente, indicó que David Cortés y Poli Fernández, con los que compartió vestuario hace dos años en el Extremadura, «me están ayudando todo lo posible, ya que estos días están siendo locos para mí, con llamadas de todos los sitios, extremeños que viven aquí y me animan para que no me sienta solo».