El T-Mobile, o lo que es lo mismo, la más seria alternativa a Lance Armstrong y el US Postal, aplicó un discurso ambicioso para su puesta de largo, que tuvo como escenario las laberínticas cuevas de Gal Dent. Los veinticinco ciclistas, el cuerpo técnico y los responsables de la firma de telefonía fueron los grandes protagonistas de un acto presenciado en primera persona por más de doscientos periodistas que fueron testigos directos de la puesta de largo de uno de los conjuntos más sólidos del pelotón internacional. La espectacular puesta en escena y la presencia de Jan Ullrich fueron los ejes de la presentación mundial del T-Mobile 2004. La promoción de Mallorca realizada por el grupo dirigido por Walter Godefroot, Olaf Ludwig y Mario Kummer quedó patente en cada uno de los comentarios realizados por los corredores, que ensalzaron en todo momento las cualidades de nuestra Isla como punto de encuentro para los profesionales del pedal durante la pretemporada invernal.
La escenificación previa a la aparición de los grandes protagonistas estuvo marcada por la concienciación de la importancia del casco como pieza esencial en la indumentaria del ciclista. Acto seguido, un vídeo que ilustró en imágenes la estancia del T-Mobile en Mallorca y su concentración en el Robinson Club de Cala Serena, dándose paso al turno de alocuciones y discursos. Los dirigentes de T-Mobile antecedieron a algunas de las grandes estrellas del pelotón internacional.
El regreso de Jan Ullrich al equipo que le consagró era el gran atractivo del evento, más cuando la imagen más perseguida era la del ganador del Tour'97 con el maillot del T-Mobile. El vigente campeón olímpico y segundo clasificado de la ronda gala acaparó la atención mediática y dejó claras sus intenciones en todo momento. «Quiero ganar el Tour de Francia y me siento capacitado para estar por delante del Armstrong», declaró el ciclista germano, que para el 2004 centra sus miras en la Grande Boucle y los Juegos Olímpicos de Atenas. Además, Ullrich fue tajante al afirmar que «éste es el conjunto más competitivo en el que he estado. El T- Mobile de este año es imbatible». A la hora de valorar su estancia en Mallorca, el jefe de filas de la escuadra rosada añadió sentirse «muy a gusto, como en casa. Es el lugar ideal para entrenar y sentar las bases de una temporada apasionante y en la que vamos a plantea mucha batalla».