Metido de lleno en una dinámica negativa, sin Etoo y ante un Racing temible lejos de Santander, el Mallorca persigue su primer triunfo del año. Al margen de los números, que denuncian que el equipo de Aragonés se encuentra en el rellano de la clasificación -a tres puntos del descenso y a seis de Europa-, lo cierto es que los isleños han iniciado en el 2004 un peligroso ejercicio de caída libre que tratarán de frenar ante el grupo de Lucas Alcaraz. Más que una necesidad perentoria de sumar para no meterse en apuros, el triunfo es importante por una cuestión de sensaciones (Son Moix, 17.00 horas, PPV).
Y tratará de hacerlo sin Etoo, su principal exponente en ataque y el futbolista más determinante de la plantilla. El camerunés no ha podido convencer a las autoridades de su país para que le liberen de la concentración de su selección, y no estará ante el Racing. Y eso es un problema, porque a pesar de que Bruggink logró dos goles ante el Celta el pasado fin de semana, lo cierto es que el Mallorca acusó una alarmante falta de profundidad en ataque. Ni el holandés ni Correa son futbolistas del mismo perfil que el africano, mucho más dinámico y con un mayor recorrido. Por eso Aragonés va a meter a Nagore en la arena, para ganar en circulación y llegada.
No será la única novedad, porque Finidi va a irrumpir por la derecha y Toni González ocupará la banda izquierda, en la que no estará Nené por sanción. Lo que no variará será la defensa, porque Edu Moya no va a llegar a tiempo (jugará Olaizola) y porque Luis sigue confiando en la pareja de centrales que ha venido actuando hasta ahora. La cita ante el Racing coincide con el inicio de la segunda vuelta, y Luis Aragonés ya ha empezado a hablar de los últimos diez partidos. El técnico madrileño siempre redacta un discurso similar, porque sabe que en el último tercio es cuando se decide todo.