El fútbol juvenil de Balears vivirá el domingo de una de las jornadas más especiales de la temporada. Sus dos máximos representantes, San Francisco y Real Mallorca, cruzan sus trayectorias en un gran momento para ambos y aunque pelean por objetivos muy distintos en la clasificación, ofrecerán al aficionado el clásico más equilibrado de cuantos se han disputado en la última década.
La armonía parece presidir este año el grupo quinto de la categoría. El Mallorca, fiel a su estilo y tradición, habita en los puestos que dan acceso a la Copa del Rey y sigue sin renunciar a nada en el campeonato, mientras que el San Francisco se ha rebelado contra el habitual papel de víctima que venían interpretando los equipos isleños cuando disfrutaban de un año entre la elite. El cuadro colegial es ahora mismo octavo en la tabla y está diez puntos por encima de las posiciones de descenso, algo que ha contribuido a que por primera vez en mucho tiempo, cobre fuerza la posibilidad de que la próxima campaña sean tres las formaciones insulares que compitan al máximo nivel.
«A nivel de puntos hay más igualdad, pero está claro que a nivel de equipos sigue habiendo muchas diferencias», advierte el técnico del San Francisco, Pep Sansó. Su homólogo en el banquillo bermellón, Paco Navarrete, también conoce bien al adversario que se encontrará el domingo y asegura que «no me sorprende su trayectoria. Creo mucho en el trabajo y este año por fin hay un equipo al que las cosas le salen bien. Lo dije a principio de temporada y lo repito ahora: creo que se van a mantener».
El partido sorprende a ambos en un dulce momento. Los de Son Fuster han ganado cuatro de sus últimas seis confrontaciones y son el único conjunto que ha logrado puntuar en el Lluis Sitjar -ganaron 1-2 en la tercera jornada-, por lo que no renunciarán a nada y más teniendo en cuenta que tratarán de aprovechar las estreches y particularidades de su terreno de juego. El Mallorca se ha reafirmado en la parte alta y viene de derrotar con solvencia a un Real Madrid (2-0) que está firmando un recorrido inmaculado, pero que ha cedido en las dos ocasiones en las que se ha visto las caras con la escuadra rojilla. En este sentido, Sansó recuerda que «lo importante es que llegamos bien de moral, aunque tanto uno como otro tendremos bajas importantes y eso puede deslucir algo el espectáculo. Afrontaremos con ganas el partido y a partir de ahí se impondrán los detalles o lo decidirá quien tenga un día más inspirado». Navarrete añade que «estos partidos son diferentes».