Cambios para alterar la dinámica negativa y regresar a la senda de la victoria. Luis Aragonés cambiará varias piezas mañana ante el Celta con la intención de que el Mallorca recupere el rumbo perdido en las últimas semanas. El técnico madrileño mostrará un dibujo diferente con un mínimo de tres novedades y un máximo de cinco en relación al equipo titular que perdió el pasado domingo en Montjuic.
Luis enseñó sus cartas en la sesión matinal celebrada ayer en la Ciudad Deportiva. Según lo visto, se da por hecha la presencia de Olaizola en el lateral derecho -Cortés está lesionado- de Marcos junto a Colsa en el doble pivote -Nagore sería el sacrificado -y del recién fichado Finidi George en el carril diestro -Raúl Martín regresaría a la suplencia-. Además, Lussenhoff, Niño y Nadal pugnan por dos plazas en el centro de la zaga y Samuel Etoo espera la decisión de Apelación. En caso de que no esté disponible, el holandés Bruggink y el extremeño Jesús Perera se disputan esa plaza.
El técnico isleño ha reiterado su disconformidad con la actitud mostrada por sus jugadores ante el colista. El entrenador no quiere que el vestuario baje los brazos a las primeras de cambio. La ilusión que rociaba el Mallorca hasta la segunda quincena de diciembre, con cinco victorias consecutivas y el meteórico ascenso desde el descenso hasta las posiciones UEFA, ha desembocado en una depresión que puede acercar de nuevo al grupo al abismo de la clasificación.