C.M.O.
El Celta ya está en Palma. El equipo vigués se ejercitó en la tarde
de ayer en el estadio Lluís Sitjar tras llegar al mediodía
procedente de Málaga, donde anteayer encarriló su clasificación
para los cuartos de final de la Copa del Rey tras ganar 0-1,
gracias al gol del brasileño Vagner. El encuentro de mañana se
antoja como una final para el equipo céltico, vivo en Champions y
Copa, pero en arenas movedizas en la Liga, donde se encuentra
inmerso en posiciones de descenso -es antepenúltimo- tras un lustro
de éxitos y hazañas.
Los focos apuntarán al banquillo visitante de Son Moix. El entrenador del Celta, Miguel Àngel Lotina, fue ratificado el pasado fin de semana por la directiva viguesa, aunque su futuro pende de un hilo. «El resultado de la Copa nos da, lógicamente, cierta ventaja en la eliminatoria, pero no podemos estar tranquilos, ya que en Balaídos no estamos funcionando bien. Estoy contento por la victoria y porque el partido de Málaga nos da un poco de moral y confianza para el futuro», señaló el técnico del Celta.
Sobre su futuro afirmó: «Espero sacar al equipo adelante, ya que la entrega de los jugadores es total y sólo nos falta un poquito de acierto en los metros finales». El Celta afronta el encuentro de mañana una semana después de haber sido humillado en Balaídos por el eterno rival, el Deportivo de La Coruña, y en su situación más delicada desde que retornó a la elite.