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El Mallorca, sacudido por las bajas, quiere frenar al Real Madrid

David Beckham, lesionado, será la gran ausencia del conjunto blanco

Ronaldo atiende las peticiones de dos jóvenes aficionados tras la llegada del Madrid a Son Sant Joan.

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Un público entregado. Dos de los equipos que mejor tratan el balón. El once más caro del mundo. Varios de los mejores jugadores del planeta... y el morbo añadido del que podría ser el último partido de Samuel Etoo con la camiseta bermellona. Así se presenta el Mallorca-Real Madrid de esta tarde, el mejor epílogo posible para despedir el año 2003.

La ausencia por lesión de David Beckham, que debutó oficialmente en España en Son Moix el pasado mes de agosto, no ha enfriado los ánimos de una grada que estará a la altura del partido. 23.000 privilegiados podrán saborear en vivo un duelo que ha levantado una enorme expectación mediática.

Hace una semana, el Mallorca hubiera encarado el encuentro con el depósito de confianza lleno. Todo eran alegrías y las victorias caían una tras otra hasta encadenar cinco consecutivas. Pero la derrota en Málaga y, sobre todo, el desastre copero del pasado miércoles ante el Levante han destapado el tarro de las dudas, una palabra que parecía enterrada desde la llegada de Luis Aragonés.

Pese a todo, el Mallorca afronta al choque dispuesto a entrometerse en la carrera del líder. El Real Madrid se ha instalado en la azotea de la Liga gracias a su pegada en casa -ha ganado todos los partidos- y a su regularidad a domicilio. Sólo Sevilla y Valencia han podido arañarles los tres puntos. Su variedad es sideral. Si Raúl está en las tinieblas, Zidane enciende la luz; si Ronaldo camina por el desierto, Figo aparece con la cantimplora; si Roberto Carlos se ha olvidado la pólvora, aparece la rosca de Beckham o los guantes de Casillas...

El Mallorca llega a la cita agrietado por las bajas de tres jugadores indiscutibles. Luis Aragonés tendrá que improvisar de nuevo el once por las ausencias de Niño, Campano y Poli. 'El Sabio de Hortaleza' apostará por Nadal para formar pareja con Lussenhoff, y a Olaizola para taponar las subidas de Figo. El mallorquín Iván Ramis, 19 años, aguardará en el banquillo por si surge alguna contingencia en defensa.

En el pasillo de seguridad también habrá novedades. Nagore regresará al equipo en la Liga tras estar completamente recuperado de sus molestias en la cadera y formará con Colsa la dupla que tan buenos resultados le dio al Mallorca. La ausencia de Campano permitirá el debut como titular en el torneo a Raúl Martín.

El foco del morbo apuntará a Samuel Etoo. El camerunés, formado en la Casa Blanca, disputará hoy su último partido antes de marcharse a la Copa de Àfrica. Incluso se habla de que el encuentro de esta tarde podría suponer su despedida si el club le traspasa en el mercado de invierno. Por si acaso, Etoo querrá poner la guinda ante el segundo equipo al que más goles le ha marcado.

El Mallorca se agarra a las estadísticas para levantar el ánimo. Hace 3 temporadas, con Aragonés, le ganó los dos partidos, hace dos empató ambos, y la pasada campaña se desquitó del 1-5 de Son Moix calcando ese marcador en Chamartín y apartando a los 'galácticos', de la Copa del Rey.

La directiva del Real Mallorca hará entrega hoy de la insignia de oro y brillantes a Francisco Soler Atencia (Palma, 1970), que se retiró esta temporada del fútbol tras disputar 386 partidos oficiales con los rojillos.

Soler, que permaneció trece años en la entidad balear, ha conseguido a lo largo de su trayectoria los títulos de la Copa del Rey, la Supercopa y la medalla de oro en Barcelona'92. Debutó en Primera en la temporada 1990-91 en un partido ante el Atlético.

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