«¿De verdad? No me han comentado nada. No sé qué decir. Prefiero no pronunciarme hasta que sea oficial». Martín Ligüera reaccionó con incredulidad a la noticia avanzada ayer por Ultima Hora sobre su marcha en el mercado de invierno para dejar su plaza de extranjero al centrocampista nigeriano Finidi George. El mediapunta uruguayo, señalado desde su llegada a finales de agosto como el sustituto de Ariel Ibagaza, no quiso profundizar en la cuestión hasta que el club no le dé oficialidad: «Nadie me ha comentado nada y prefiero esperar a que el club o mi representante hablen conmigo».
Ligüera, que ni siquiera ha entrado en la convocatoria en los últimos partidos y no entró en la lista del encuentro disputado anteayer en el Ciudad de Valencia ante el Levante, aclaró que no tiene ningún problema físico: «No, me encuentro en perfectas condiciones. Aquellos problemas de pubis ya están olvidados». El internacional uruguayo sigue confiando en sus posibilidades: «Yo trato de entrenarme a muerte, tratar de adaptarme rápido a este fútbol y después la última decisión será de ellos. Yo trato de entrenar y de estar siempre a la orden, aunque ellos tendrán la última palabra».
Ligüera reconoció que le está costando la adaptación más de lo que pensaba: «Me está costando más porque acá es más difícil jugar. Pero tengo confianza porque por algo estoy jugando a nivel internacional. He hablado con el míster y él me da mucha confianza. Espero tener el nivel que yo pretendo», zanjó el charrúa. Desde la incorporación del nigeriano Finidi, la cuota de protagonismo de Ligüera ha ido mermando hasta el punto de que sus exclusiones de las convocatorias han dejado de ser noticia. El siguiente paso para el Mallorca será negociar con los representantes del futbolista la rescisión de su contrato. El club balear adquirió a finales de agosto el 35% de la ficha del jugador, considerado uno de los jóvenes con más futuro del fútbol sudamericano y titular indiscutible con la selección uruguaya en las eliminatorias al Mundial de Alemania'06.