El Mallorca mira hacia la Copa con la intención de conservarla. Luis Aragonés no olvida que su equipo es el vigente campeón y una referencia en la edición actual del torneo, por lo que está dispuesto a cuidar su participación sin despreciar las primeras eliminatorias a las que se expone. El técnico madrileño, que ya recalcó la semana pasada que la Copa del Rey es la segunda competición en importancia para el club, volverá a ofrecer su confianza al bloque titular de la Liga para que saque adelante el compromiso de mañana ante el Levante.
Como ya sucediera a lo largo la semana anterior, la duda más importante recae sobre la figura de Alejandro Campano. El interior sevillano parecía totalmente recuperado de sus molestias en el muslo izquierdo pero se resintió en La Rosaleda y tuvo que ser sustituido por Raúl Martín, que se perfila de nuevo como el recambio más fiable para actuar en ese puesto. Los médicos del club sometieron ayer a Campano a unas pruebas que se repetirán durante la mañana de hoy y estas deben arrojar algo de luz acerca de su posible recuperación. Aragonés deberá también estar pendiente de la evolución de Fernando Niño, que sufre un estiramiento en su abductor derecho que precisa una exploración. El plantel balear regresó ayer a mediodía a Palma procedente de Málaga y se ejercitó por la tarde para comenzar a preparar sobre el campo el choque ante el Levante, que todavía se jugará bajo el sistema de partido único. Hoy el grupo retomará la actividad en sesión matinal y posteriormente la expedición mallorquinista viajará a Valencia.