C.R.
La Copa de la UEFA será la encargada de acoger a aquellos equipos
que no han podido superar el primer corte que ha planteado la Liga
de Campeones. Los terceros clasificados de cada uno de los grupos
que conforman la máxima competición continental pasarán a formar
parte del bombo que mañana emparejará a los supervivientes de la
UEFA, que aportarán además algo de lustre a un torneo que en los
últimos años ha experimentado un evidente retroceso. Una serie de
clubes históricos y con peso específico en el panorama europeo
volcarán sus ilusiones en esta nueva oportunidad que se les concede
y podrían cruzarse en el camino del Real Mallorca dependiendo de lo
que depare el esperado sorteo de mañana.
El Inter de Milán salvó los muebles en la última jornada y disputará la UEFA como mal menor a sus abundantes problemas, al igual que PSV Eindhoven o el sorprendente Celtic de Glasgow, que hasta ayer tuvo contra las cuerdas al mismísimo Bayern de Munich.
El Olympique de Marsella, único campeón de Europa francés, se presenta como uno de los rivales más incómodos del sorteo y será junto al Brujas o al Panathinaikos, uno de las escuadras que pueden aparecer en el camino bermellón. Los belgas coincidieron en el grupo del Celta y vienen de apear al Ajax, mientras que los griegos se impusieron al Rangers en su batalla directa por la supervivencia. Los turcos Besiktas y Galatasaray también se hicieron finalmente con una tercera plaza que les permite conservar parte de sus objetivos para la campaña y seguirán ofreciendo guerra.