El peor inicio de Liga de los últimos 20 años y el tercer arranque más deficiente de sus 18 temporadas en Primera División. Los números no mienten. Las estadísticas señalan este curso 2003-04 como el peor del Real Mallorca desde su regreso a la elite hace seis años, junto al de hace dos temporadas, con Bernd Krauss en el banquillo, cuando alcanzó la octava jornada con los mismos puntos (5 de 24 posibles) que en la actualidad, aunque entonces figuraba un puesto más arriba en la clasificación.
Krauss, por cierto, fue cesado tras la octava jornada de aquel campeonato, aunque no por su resultado liguero (2-2 en Sevilla) sino por la debacle en la Champions: 0-4 ante el Schalke. Aquel Mallorca, que acabó dirigiendo Tomeu Llompart tras más de medio campeonato con Sergio Kresic, se salvó del descenso en la segunda parte del último partido -2-1 ante el Valladolid- tras estar en Segunda División durante más de una hora.
En la temporada 1969-70, con el tándem Sergio-Forneris en el banquillo, el Mallorca atrapó la octava jornada del torneo en la cola de la clasificación. La victoria ante la Real Sociedad (3-2) era la única luz en un arranque repleto de oscuridad y derrotas. Hasta siete en las ocho primeras jornadas y nada menos que 19 goles encajados. Obviamente, esa pobre tarjeta de presentación se tradujo con el farolillo rojo en esa octava jornada y, meses más tarde, con su tercer descenso a Segunda División.