Los buenos aficionados al ciclismo y algún profesional dio más empaque a la XVIII edición de la Marcha Cicloturista «Volta a Espanya 2003», la prueba de este tipo con más continuidad dentro del calendario, y que cuenta con el patrocinio de la Conselleria de Comerç, Indústria i Energia del Govern de les Illes Balears. Un año más, la organización corrió a cargo del Grupo Deportivo Gomila, y Binissalem fue del centro de operaciones del evento, que reunió a más de 350 ciclistas en una matinal que tuvo como aliada a la climatología.
Los noventa kilómetros de recorrido fijado estuvieron marcados por el buen ambiente. Las mujeres se dejaron ver dentro de un numeroso pelotón, en el que los extranjeros también se hicieron un hueco destacado. Grupos como «Ses Tortugues», «S'Olivera» o «Salut i Força» dieron colorido al gran grupo, en el que destacó la presencia, entre otros, de Vicenç Reynés, corredor del LA Pecol portugués. La numerosa delegación menorquina estuvo encabezada por Arturo Sintes, en lo que es la última prueba antes de la Volta Cicloturista a Menorca.
La ascensión a Lluc desde Pollença fue la única tachuela para los corredores, que aprovecharon en aquel punto para reponer fuerzas. Tras el descenso, la comida de compañerismo en el Foro de Mallorca marcó el final de la gran clásica del cicloturismo en el final del curso ciclista.
Después de cumplir en la presente entrega la mayoría de edad, la «Volta a Espanya» sigue siendo un punto de encuentro para la gran familia ciclista mallorquina, que acudió fiel a su cita.