Miquel Alzamora
El Real Mallorca inicia esta mañana su discurrir por la temporada
2003/2004. En pleno kilómetro 0, el equipo balear aterriza en Son
Moix sin saber muy bien quién estará, quién dejará de estar y quién
puede llegar. Jaime Pacheco empieza a entrenar sin conocer si
Samuel Etoo se quedará o no, sin conocer el futuro de Ariel Ibagaza
ni de un puñado importante de jugadores que interesan al fútbol
español y europeo. Si bien la situación deportiva es uno de los
aspectos importantes y que preocupan, lo que verdaderamente marca
el kilómetro 0 del Real Mallorca es la operación de ampliación de
capital en la que está inmerso y que no está finiquitada en ningún
sentido. Todavía a día de hoy los dirigentes del club guardan
silencio para «no perjudicar el futuro de la entidad», lo que
indica que la situación sigue siendo sumamente delicada y que el
boceto de ampliación no es en estos momentos del gusto del los
actuales propietarios del club balear.
Los jugadores siguen pendientes de cobrar todo lo que el club les adeuda y antes del 31 de este mes, los futbolistas quieren el dinero en sus respectivas cuentas corrientes o, como mínimo, recibir pagarés a corto plazo tal como sucedió la pasada temporada. El Mallorca echa a andar con una cara nueva, la de Jesús Perera, y sin Walter Pandiani, que ha vuelto al Deportivo, Federico Lussenhoff, que regresa a Tenerife y Harold Lozano, que se ha comprometido dos temporadas con el Pachuca de México. No hay confirmación de si seguirá o no Miquel Àngel Nadal, mientras a día de hoy todavía no se ha formalizado el traspaso del camerunés Samuel Etoo a alguno de los equipos que han mostrado un claro interés por él. Si bien es casi imposible el iniciar una temporada con la plantilla cerrada, el Mallorca que hoy empieza a trabajar tiene varios interrogantes a los que el club intentará buscar solucion antes de iniciar el viaje a tierras inglesas este próximo 31 de julio.
Jaime Pacheco está intentando acoplarse lo más rápido posible en el que es su nuevo entorno. Este fin de semana el secretario técnico, Pepe Bonet, le ha puesto al corriente de cómo está la situación deportiva y Alemany le ha informado del capítulo administrativo. El portugués ha estado ya en Son Bibiloni viendo también las instalaciones en las que va a trabajar durante toda esta temporada y ahora sólo resta empezar a trabajar con la mente puesta en la Supercopa de España, primer título en juego de la presente temporada y cuyo rival es el Real Madrid.