El Real Mallorca ha cambiado este año la ubicación de su cuartel general de pretemporada para trasladarse a un escenario lleno de comodidades en el que comenzará a preparar el nuevo curso. El club rojillo ha preferido optar este año por la campiña inglesa en sustitución del paisaje austríaco y seguro que en el complejo Champneys Springs, tanto los jugadores mallorquinistas como sus técnicos encontrarán un buen puñado de recursos de los que poder extraer el partido adecuado.
Situado al noreste de Birmingham y cercano a la población de Leicester, el nuevo centro de operaciones rojillo es una muestra de lujo y comodidad que está especialmente diseñado para acoger deportistas de alto nivel y concentraciones como las que realizará la entidad balear.
El hotel fue objeto de una profunda remodelación en la que se inviertieron 13 millones de euros, lo que lo ha convertido en uno de los más modernos de Gran Bretaña. En él, además de confortables habitaciones, se hallan varias salas de fitness, saunas, una gran piscina climatizada y un completo centro terapéutico especializado en la rehabilitación de lesiones.