El proyecto del Centro de Tecnificación dio en la tarde de ayer un paso decisivo para su puesta en marcha. El arquitecto catalán Joaquim Pujol ha asumido el mando y ya en la tarde de ayer, en compañía de la directora general de deportes, Joana María Petrus, visitó una serie de canteras de la zona de la Platja de Palma y s'Arenal y captó sus primeras sensaciones sobre el marco elegido por parte del Govern. Pujol, profesional de reputada trayectoria y buen conocido en el archipiélago después de haberse responsabilizado de obras como las de las piscinas de Son Hugo, el Germans Escalas o el recinto de gimnasia del Príncipes de España, asume cargado de ilusión un reto de dimensiones industriales.
Todavía no hay una ubicación exacta y el proyecto está aún pendiente del visto bueno del Consell Asessor de Turisme, organismo que debe ratificar la concesión de la ayuda procedente de la ecotasa y que debe ser el soporte económico del futuro Centro de Tecnificación. Pujol dejó claro que «a estas alturas tenemos un concepto, pero no un emplazamiento fijo. Hemos recorrido una serie de terrenos importantes, canteras de la Platja de Palma y s'Arenal. La intención era tener un conocimiento del territorio. Ahora debemos analizar los emplazamientos más idóneos».
Joaquim Pujol es al mismo tiempo el artífice del Plan Director del Príncipes de España, un estudio que pierde vigencia con el traslado de todas las instalaciones a este nuevo Centro de Tecnificación «que nace con la idea de igualar y mejorar a los Centros de Alto Rendimiento». Para el arquitecto barcelonés, las excelentes comunicaciones de la zona elegida en un primer instante juegan a su favor. «Se deben aprovechar las infraestructuras existentes y rehabilitar el paraje. Con todo ello, se pretende normalizar el terreno a nivel ambiental y paisajístico, ofreciendo una oferta deportiva interesante y necesaria», manifestó Pujol. La longitud temporal y especial del proyecto es otro punto a tener muy en cuenta, pues aún falta un plan de inversiones e intervenciones. Las canteras han ofrecido buenas vibraciones a Joaquim Pujol, para el que «tienen su atractivo, pues me sugieren muchas cosas con sus formas inconexas. Como propuesta es muy sugerente, pero hay que analizarlo todo dado el peso del proyecto».