La presencia hoy en el once titular de Federico Lussenhoff es la principal novedad de un Mallorca que no consigue rebajar la nómina de bajas. A las de Fernando Niño, Vicente Fernández, Javier Olaizola, David Cortés y Leo Biagini hay que añadir la de Walter Pandiani, sancionado con un partido por el Comité de Competición.
Sin embargo, los principales inconvenientes se centran en la línea defensiva. El trauma de quedarse sin Olaizola y Cortés al mismo tiempo es todavía difícil de asimilar y por este motivo, el entrenador de Jaén se ha visto en la obligación de adelantar el regreso del central argentino. En estos trece partidos de Liga, Manzano ha repetido la misma defensa en ocho encuentros. El cuarteto formado por Cortés"Olaizola"Nadal"Poli han sido alineados de la jornada número seis a la trece. Justo en ese momento cayeron lesionados Cortés y Olaizola. De la jornada una a la cuarta jugó Niño en lugar de Olaizola pero no fue hasta la sexta cuando se consolidó la zaga del Mallorca.
El pasado domingo Manzano no tuvo más remedio que improvisar sobre la marcha y situó a Campano en el lateral derecho, Marcos y Nadal en el centro y Poli en la izquierda. La experiencia no fue positiva lo que obliga al entrenador a mover ficha y hacer debutar a Lussenhoff en la Liga española. El central llegó al club balear cedido por el Tenerife y fue presentado en Son Moix el miércoles 7 de agosto.
Tres días después jugaba la final del Torneo Carranza que ganaba el Mallorca al Valencia y apenas 48 horas más tarde se rompía en Sevilla en el partido amistoso que jugó el equipo balear frente al Betis. En ese amistoso, y cuando se llegaba al ecuador del primer tiempo, el central entró en falta a Joaquín y fue precisamente Lussenhoff quien se llevó la peor parte ya que se fracturó la tibia. Eso ocurrió un 12 de agosto y ahora, cuando se cumplen cuatro meses de esa fatídica fecha, Federico volverá a jugar defendiendo la camiseta del Mallorca.