Gregorio Manzano se ha propuesto cambiar los linajes de la defensa hasta encontrar el equilibrio perfecto. El técnico jienense ha decidido aplicar el bisturí sobre la línea más maltrecha del equipo; primero puso sobre la arena a Poli en el hueco que ocupaba Miquel Soler, luego probó con Cortés por Olaizola y en la sesión de ayer ensayó con una pareja de centrales (Niño y Olaizola) en la que no se encontraba Nadal.
A pesar de que todo es un simple esbozo y de que Manzano está todavía pendiente de la evolución física de Fernando Niño, las pruebas que generalmente realiza el preparador de Jaén en la sesión del jueves suelen resultar determinantes. Así, el entrenador rojillo dispuso ayer una defensa para preparar el envite ante el Athlétic en la que Cortés y Poli eran los laterales, mientras Niño y Olaizola ocupaban el eje central. Además, ante la más que probable baja de Paco Soler "sufre una elongación en la cara posterior de la pierna izquierda" Manzano ha optado por probar con Julián Robles como acompañante de Harold Lozano.
El Mallorca, si se confirma la suplencia de Nadal, habrá probado ya con tres defensas distintas en el inicio de campeonato: ante el Valencia jugaron Poli, Olaizola, Nadal y Niño, futbolistas que repitieron en Vigo frente al Celta; luego, ante el Atlético de Madrid formaron Poli, Cortés, Nadal y Niño; ahora, para la cita de Bilbao, Manzano prepara el regreso de Olaizola y la suplencia de Nadal.
Antes del entrenamiento de ayer, los jugadores del Mallorca tuvieron una sesión de vídeo en la sala de prensa de la ciudad deportiva. Manzano incidió en los errores que cometieron los mallorquinistas en el encuentro del pasado domingo ante el Atlético. Posteriormente, el grueso del equipo y el presidente Mateu Alemany almorzaron en una torrada organizada por el cancerbero argentino Leo Franco.