La Liga más estrecha que recuerda el concierto LEB ha desvelado un par de asuntos importantes, entre ellos, el bagaje que hace falta para evitar las series de descenso. Con la defunción de la fase regular a siete jornadas de distancia, alcanzar once victorias será suficiente para asegurarse la continuidad en la segunda categoría del baloncesto nacional. En el caso del Drac Inca, eso implicaría ganar un 42 por ciento del calendario que se avecina, es decir, tres de los siete partidos que restan. A la escuadra de Oliete le bastaría con hacerse fuerte en el Palau para evitarse problemas mayores, pero la escasa fiabilidad que ha adquirido su baloncesto deja demasiadas cosas en el arie. De hecho, su reto más inmediato ha adquirido una trascendencia supina. Córdoba parece jugar ahora mismo un papel trascendental en el futuro del equipo mallorquín.
El cuadro andaluz, después de ganar en la cancha del Llobregat CC (70-74), exhibe una cuenta corriente con los mismos números que el Drac Inca y cualquier propuesta de rehabilitación pasa por ganar en Vista Alegre. Históricamente es un escenario que trae pésimos recuerdos, aunque también es cierto que la actual plantilla del Cajasur tiene poco que ver con la de anteriores temporadas. En la primera vuelta de la Liga y en plena ascensión, el Inca superó al equipo de Córdoba por una diferencia de 9 puntos (93-84), aunque la tesitura actual poco tiene que ver con el partido disputado el 11 de noviembre de 2001. Entre otras cosas, el Cajasur cambió de entrenador y de ser un equipo abocado al descenso "fue colista durante varias semanas" ha pasado a manejar argumentos sólidos que le han abierto nuevas perspectivas. En este sentido, su victoria del domingo en Cornellà ha jugado un papel determinante.
Adrian Crawford (7 de 10 en triples) fue su principal referencia
ofensiva y el verdugo de un Llobregat que empieza a tener claro que
deberá disputar el playoff por eludir el descenso. Sondeos del
Norte y Rosalía de Castro también están condenados y sólo falta
saber el nombre del cuarto equipo que les acompañará en el viaje:
Cajasur, Drac Inca o Menorca Bàsquet. Anclado en el último puesto
después de 23 jornadas, el Rosalía de Josep Clarós personifica una
de las grandes decepciones de la temporada. Un presupuesto
millonario y fichajes contrastados no han sido suficientes para
alcanzar un objetivo importante. Todo lo contrario. El equipo
gallego debería ganar cuatro de los siete partidos que restan para
el final de Liga para escapar de uno de los cuatro últimos puestos.
Su trayectoria y calendario no invitan al optimismo. En casa recibe
al Melilla, Menorca y Sondeos. Sus salidas: Complutense, Córdoba,
Murcia y León. e Sondeos, un habitual
Desde que milita en la Liga LEB, siempre se ha movido por la parte
baja de la clasificación. Es un habitual en las luchas por evitar
el descenso. Hace unas pocas semanas decidió despedir a Dani
Merchán (ex Inca) y su entrenador presentó la dimisión, aunque no
fue aceptada. El sábado fue apalizado en León (89-53) y su futuro
más inmediato también está claro. El viernes recibe al Ourense y
después debe visitar al Huelva. Llobregat, Manresa y Tenerife
completan la nómina de equipos que desfilarán por A Coruña. La
lista de desplazamientos se completa con partidos ante Inca
(jornada 27) y Rosalía.