Si en algunos partidos el grado de tolerencia deja cabida a todo un repertorio de posibilidades, la entrega de esta noche no tiene nada que ver. Por una simple cuestión de balance, el Drac Inca asume un partido donde todas las exigencias apuntan hacia una sola dirección. De hecho, el grupo de Oliete afronta el reto del Ulla Oil entre la responsabilidad y el dramatismo, aunque también sacudido por la misma pregunta que se formula su hinchada: ¿Qué versión ofrecerá el equipo en un partido clave? Los antecedentes no son buenos. Tras una larga travesía por las afueras del Palau "Los Barrios y Manresa", el cuadro mallorquín se ha abonado a la derrota y ha incidido en viejos errores. Y éste último es un aspecto que ha agrandado las dudas y ha dejado en entredicho la fiabilidad del equipo.
La vuelta de Willy Villar ha permitido a Oliete trabajar a lo largo de esta semana con toda la plantilla, un hecho poco habitual a lo largo de los últimos meses. En este sentido, el Ulla Oil también ha acumulado buenas noticias. Josep Clarós ha recuperado a Koke Rama, un jugador importante en el perímetro, y Joseh Asselin parece haber dejado atrás los problemas físicos.
Aparentemente, el partido emana un equilibrio absoluto. De hecho, Stuckey y Green deberán vérselas con una serie de jugadores muy versátiles, aunque la zona donde el Ulla Oil parece presentar una mayor capacidad de amenaza es en el perímetro. La estadística deja claro que el Ulla Oil recurre mucho más a su línea exterior a lo largo de un partido y sus porcentajes son superiores a los del Inca. No obstante, en el partido de la primera vuelta (82-75) ése fue un aspecto menor y si alguien hizo daño al Inca fueron Kike López Vilas y Eric Kubel.
Oliete ha dejado claro a lo largo de los últimos días la trascendencia del partido. «Está claro que no podemos fallar. Jugamos en casa y ante un rival que presenta los mismos números que nosotros. Somos conscientes de que va a ser un partido muy complicado, como todos los de esta Liga, pero también tenemos confianza en nuestras posibilidades». Josep Clarós, técnico del conjunto de Santiago, tampoco se anduvo con rodeos. «Los dos equipos nos jugamos mucho y somos conscientes de lo que nos espera. En esta Liga cuando ganas un partido parece que estás muy bien y cuando lo pierdes el efecto es el contrario. ¿Qué Inca esperamos encontrarnos? Seguro que será el de los tres últimos cuartos de Manresa, aunque nosotros venimos a ganar y mantener la ilusión de los playoffs».