La relación entre Carlos Moyá y Pepe Higueras ha terminado en divorcio. El tenista mallorquín y el entrenador español afincado en Estados Unidos han roto el pacto que les unía. El menorquín Joan Bosch queda ahora como máximo responsable del área técnica y Jofre Porta y Quim Forteza continuarán con el tenista isleño, aunque no le acompañarán en los viajes.
A finales del mes de enero del pasado año, Carlos Moyá confirmaba el acuerdo que había alcanzado con Pepe Higueras. El entrenador español se consagró en su etapa junto a Jim Curier y aceptó el reto de volver a instalar al mallorquín en lo más alto del ránking ATP tras el peor año de Moyá. La relación Moyá-Higueras nunca correspondió las expectativas creadas y tanto el jugador como el entrenador han decidido darla por terminada.
La ruptura de la relación ha obligado a Carlos Moyá a reestructurar su organigrama técnico. El menorquín Joan Bosch queda como máximo responsable y continuará acompañando a Moyá en los desplazamientos. El entrenador Jofre Porta y el preparador físico Quim Forteza continuarán ayudando al tenista en su preparación cuando Moyá recale en la Isla. La gran novedad en el nuevo equipo de Carlos Moyá es la contratación de un fisioterapéuta-masajista que también le acompañará en los desplazamientos y que atenderá al mallorquín al finalizar los partidos.