82 DRAC INCA: Navalón (9), Montañana (8), Villar (8), Alberto Alzamora (17), Stuckey (18) "cinco inicial", Xavi Puyada (10), Bordas (5) y Green (7).
24 de 41 en tiros de 2 puntos. 7 de 11 en tiros de 3 puntos. 13 de 20 en tiros libres. 26 rebotes (18 en defensa y 8 en ataque). 16 faltas personales.
76 MURCIA: Jordan (10), Sánchez Bernat (17), Mesa (12), Jordi Trias (18), Steward (6) "cinco inicial", Edu Sánchez (0), Martínez (2), Capalbo (10) y Jobacho (1).
27 de 40 en tiros de 2 puntos. 3 de 14 en tiros de 3 puntos. 13 de 15 en tiros libres. 22 rebotes (16 en defensa y 6 en ataque). 21 faltas personales.
Àrbitros:
Pagán Baró (Catalunya) y Verano González (La Rioja). Excluyeron por cinco faltas personales a Mesa y Capalbo (Murcia).
Albert Orfila
Calibrar la posibilidades reales del Drac Inca en una de las ligas más estrechas de la última década se ha convertido en un ejercicio imposible. El grupo de Oliete se encuentra en plena ascensión, pero su capacidad para alterar cualquier guión preestablecido resulta grandiosa. De hecho, a medida que crece la competición, el Inca también crece como equipo. Green parece haber jugado un papel clave en el ensamblaje definitivo, en lo tangible y en lo que no lo es, aunque la progresión de jugadores como Xavi Puyada "firmó otro partido memorable", Ramón Bordas o Miguel Alberto Montañana es lo que han desencadenado la actual explosión. Alzamora, Navalón y Stuckey casi siempre han sido los mismos y el producto final de todo ello se proyectó ante el Murcia.
Posiblemente se cruzaban dos de los mejores entrenadores que cobija la LEB "Oliete y Pepe Rodríguez. Sus equipos hicieron muchas cosas, pero fue el perímetro del Inca el que inclinó la balanza con brusquedad. La zona que activó el Murcia en el primer acto acabó dictando sentencia. Green, Puyada (2) y Bordas soltaron la muñeca y el Drac Inca disparó sus números hasta los 13 puntos (44-21, minuto 17).