Los cuerpo a cuerpo entre Menorca y Drac Inca nunca pasan inadvertidos. Son partidos distintos y casi todo lo que ocurre antes y después suele cobrar una dimensión especial. En plena cuenta atrás de una nueva entrega, el nombre de José Luis Oliete emerge por encima del resto. Fue quien diseñó el mejor Menorca de la historia y ahora está en el otro bando. El aragonés vuelve al escenario de su catarsis con otra camiseta. Casi nada.
"Se avecina el primer clásico de la temporada; el
Menorca presenta un mejor balance y juega en casa. ¿El pronóstico
es local?
"Afrontamos el partido como si se tratara de uno más, como un
partido importante; como lo son todos los de esta Liga. Vamos a
intentar ganarlo porque de los cuatro encuentros que hemos jugado
hasta el momento fuera de casa hemos perdido tres en los últimos
segundos. A excepción de Alicante, considero que fuera de casa el
equipo está dando la cara y de los tres últimos partidos que hemos
jugado hemos ganado dos. Creo que estamos en un buen momento para
ganar en Menorca. El hecho de que sea un partido de rivalidad es lo
de menos.
"De todas formas, es indudable que durante los últimos años los partidos entre Menorca e Inca han adquirido su propio sello de identidad y son distintos a todo.
"Está claro que son partidos especiales y siempre están rodeados de pasión y eso mitiga la diferencia que pueda existir entre uno y otro en la clasificación. De todas formas, estamos metidos en una Liga donde sólo existe una victoria entre el quinto clasificado y el colista. Por encima de la pasión, el partido en si ya transmite un gran interés porque todo está muy igualado. Creo que la tensión del partido es la misma que si nos enfrentáramos al León, al Llobregat o al Santiago.
"Da la impresión de que este partido oculta un gran
valor anímico y el equipo que gane puede salir muy reforzado e
iniciar un despegue definitivo.
"Para levantarse primero tienes que haber estado en el suelo y yo
nunca he visto ni a mi equipo, ni a mis dirigentes, ni a mi cuerpo
técnico tumbados. Hemos ganado partidos y los hemos perdido.
Sabemos aceptar las derrotas y las victorias, pero estabamos
trabajando mucho para mejorar los resultados. Estoy convencido de
que vamos a lograrlo. Desde hace tres semanas el número de minutos
de calidad se ha incrementado.